Porsche reevalúa sus ambiciones en materia de baterías ante la menor aceptación de los VE
La decisión de realinear los esfuerzos de la marca en materia de baterías fue tomada por el Consejo Ejecutivo de Porsche con el consentimiento del Consejo de Supervisión. El principal cambio es que la expansión independiente prevista de la producción de células de baterías de alto rendimiento por parte del grupo Cellforce no saldrá adelante como estaba previsto inicialmente. "Como consecuencia de ello y debido a los impactos negativos de otras actividades relacionadas con las baterías, el importe de los gastos especiales en el ejercicio 2025 aumentará en total de 0.800 millones de euros a 1.300 millones de euros", declaró Porsche.
Fundado originalmente como una empresa conjunta entre Porsche y Customcells, el Grupo Cellforce se creó para desarrollar células de alto rendimiento a medida adaptadas a las exigencias de los coches deportivos eléctricos de Porsche. En 2023, Porsche asumió la plena propiedad de la empresa y elevó considerablemente sus ambiciones. En lugar de ampliar la producción a sólo uno o dos GWh, el objetivo se disparó hasta los 20 GWh. Ahora esa expansión ha quedado aparcada, al menos por el momento.
El fabricante de automóviles deportivos no dio más detalles sobre las implicaciones más amplias de la decisión del consejo. La frase "no se perseguirá de forma independiente" deja lugar a la especulación. ¿Busca Porsche un socio estratégico o un inversor dentro del sector de las baterías? Si es así, ¿con qué porcentaje de participación está dispuesta a desprenderse? ¿Podría la empresa plantearse la venta directa de Cellforce si no se planea un futuro independiente? ¿Y qué ocurre si no se encuentra ningún comprador o socio? Por el momento, Porsche no ofrece más detalles.
Sin embargo, la estrategia de las baterías no es el único reto que pesa actualmente sobre el negocio de Porsche. Una caída significativa de la demanda en China es otro factor que contribuye a ello. "Las difíciles condiciones del mercado y el descenso de la demanda en el segmento de lujo totalmente eléctrico afectarán al desarrollo en el ejercicio 2025", declaró la empresa.
Además, los aranceles estadounidenses recién introducidos afectan a todas las líneas de modelos de Porsche, ya que la empresa no tiene ninguna base de producción en Estados Unidos. Porsche espera un golpe financiero no especificado en abril y mayo, pero ha optado por no incluir las posibles pérdidas relacionadas con los aranceles más allá de eso en sus perspectivas, citando la incertidumbre.
En conjunto, estos vientos en contra llevaron a Porsche a rebajar sus previsiones para todo el año 2025 justo antes de su informe de resultados del primer trimestre. La firma (con el nuevo director financiero Jochen Breckner) espera ahora unos ingresos de 37.000 a 38.000 millones de euros, por debajo de la anterior previsión de 39.000 a 40.000 millones de euros. Se prevé que el margen operativo se sitúe entre el 6,5% y el 8,5%, muy por debajo del rango anterior del 10% al 12% y muy lejos del objetivo a largo plazo de Porsche de alcanzar entre el 18% y el 20%.
A pesar de las dificultades en el mercado de lujo totalmente eléctrico de China, Porsche ha dejado sin cambios una cifra en sus previsiones: sigue esperando que la cuota global de los BEV en su mix de ventas alcance entre el 20% y el 22%.
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