Slate Auto lanzará un pick-up eléctrico por debajo de los 1.400.000 ¤ a finales de 2026

En EE.UU., una nueva startup de vehículos eléctricos está causando sensación. Slate Auto -respaldada por el fundador de Amazon, Jeff Bezos- ha entrado en el terreno de los VE con un ambicioso plan: lanzar una camioneta pick-up totalmente eléctrica con un precio de tan solo $25.000, o menos de $20.000 después de los incentivos.

Imagen: Slate Auto

A diferencia de los anteriores participantes en el espacio de las pick-up eléctricas, Slate tiene como objetivo la asequibilidad y la modularidad radical a escala. El pick-up, bautizado simplemente como Slate, puede modificarse con varios kits adicionales, incluida su conversión en un SUV de cinco plazas.

Se han anunciado dos opciones de batería: 52,7 y 84,3 kWh, que ofrecen 150 y 240 millas de autonomía EPA, respectivamente. Por ahora, sólo está prevista una única cadena cinemática: un motor eléctrico de 150 kW que impulsa el eje trasero. Las celdas de la batería serán suministradas por SK On desde unas instalaciones con sede en EE.UU. Cabe destacar que, a pesar del precio, las celdas no son de LFP, sino que utilizan una química de níquel-manganeso-cobalto (NMC).

Construido en torno a una plataforma de 4,44 m de largo, 1,80 m de ancho y 1,75 m de alto, el pick-up está diseñado para la transformación. A través de un catálogo de cientos de kits modulares, el vehículo base puede convertirse en un SUV de cinco plazas, entre otros formatos. Todas las estructuras básicas del vehículo se fabricarán en las nuevas instalaciones de Slate en Indianápolis, mientras que la personalización se completará fuera de las instalaciones, ya sea a través de socios minoristas o por el cliente final.

En la nueva fábrica de Indianápolis sólo se producirán las camionetas básicas, en las que los clientes podrán elegir entre los dos tamaños de batería; quienes deseen un color distinto del gris tendrán que envolver el vehículo. Según el director general de Slate, Chris Barman, la ausencia de pesadas prensas de estampación y de un taller de pintura propio ahorrará a la empresa entre $350 millones y $500 millones anuales. El tono grisáceo del vehículo se integra directamente en la carrocería de material compuesto, que se fabrica sin necesidad de operaciones de pintura convencionales. La personalización propiamente dicha tendrá lugar fuera de la fábrica -en los concesionarios o por parte del cliente- para mantener bajos los costes de producción.

Slate Auto ha aplicado otras medidas de reducción de costes para rebajar el precio base a $25.000, algunas de ellas bastante radicales. El interior es extremadamente básico: una pequeña pantalla para el conductor, un volante sencillo y tres diales para el sistema de calefacción (sin climatizador), y eso es esencialmente todo. No hay sistema de infoentretenimiento, ni pantalla táctil, ni navegación, ni siquiera altavoces. Hay un soporte para smartphone integrado en el salpicadero, a la derecha del volante.

Al parecer, Slate está trabajando en una aplicación para ofrecer las funciones básicas del vehículo a través del smartphone. La navegación y la música, sin embargo, están pensadas para funcionar únicamente a través del propio dispositivo del usuario. Incluso se han omitido los elevalunas eléctricos: el Slate cuenta con manivelas manuales en las puertas.

Aunque un interior despojado y utilitario puede resultar atractivo para los compradores de este segmento, sigue habiendo dudas sobre si la Slate puede cumplir realmente como pick-up eléctrica. La plataforma de carga mide 152 cm (5 pies), pero el modelo base ofrece una capacidad de carga útil de sólo 635 kg (1.400 libras) y una capacidad de remolque de 453 kg (1.000 libras). Si el pick-up se convierte en un SUV con componentes de carrocería adicionales, es probable que la carga útil descienda aún más. La estructura del techo para acomodar los asientos adicionales también tendrá que ser más robusta y, por tanto, más pesada para cumplir las normas de seguridad.

En el lado positivo, las características de seguridad de serie incluyen control de tracción, ESC, frenado automático de emergencia, airbags, cámara de marcha atrás, aviso de colisión y luces de carretera automáticas.

El vehículo admite una carga rápida de CC de hasta 120 kW a través de NACS, con una ventana de estado de carga de 20-80% que se espera que tarde unos 30 minutos. No se han revelado las cifras correspondientes a la carga de 10-80%. El puerto NACS también se utiliza para la carga de CA.

Las reservas ya están abiertas - con un depósito reembolsable de $50. Según se anunció en el acto de presentación celebrado en Los Ángeles, Slate Auto pretende comenzar las entregas en el cuarto trimestre de 2026. La empresa pretende producir hasta 150.000 camionetas eléctricas al año en su planta de Indianápolis. Se espera que el kit completo de conversión a SUV no cueste más de $5.000, con otras mejoras - como una consola central modular - disponibles a precios significativamente más bajos.

Si Slate Auto puede cumplir estas promesas quedará más claro en los próximos 18 meses. Otras empresas emergentes estadounidenses de VE han entrado en escena con ambiciones similares en el espacio de las camionetas y los vehículos comerciales ligeros, como Lordstown Motors y Canoo, ambas en quiebra desde entonces. Incluso Rivian y Lucid siguen operando con pérdidas. Hasta ahora, la única nueva marca de VE con sede en EE.UU. que se ha establecido realmente es Tesla.

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