Hyundai Motor Group amplía su inversión en producción en EE.UU.
Según Hyundai, se destinarán nueve mil millones de dólares estadounidenses a ampliar la producción de vehículos, para alcanzar una capacidad de producción anual de 1,2 millones de vehículos en las marcas Hyundai, Kia y Genesis en Estados Unidos. Otros 6.000 millones de dólares se invertirán en aumentar la tasa de localización de componentes de automoción, incluidas piezas clave para los vehículos eléctricos como los paquetes de baterías. La inversión total de 21.000 millones de dólares estadounidenses equivale actualmente a unos 19.500 millones de euros.
Se invertirán otros 6.000 millones de dólares para ampliar "las industrias del futuro y reforzar las asociaciones externas y las infraestructuras energéticas", según ha anunciado la sede de Hyundai en Seúl. Esto incluye también inversiones en infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos, aunque no se ha revelado ninguna suma concreta. Las inversiones de Hyundai orientadas al futuro también abarcan su asociación con Nvidia para acelerar el desarrollo de soluciones de IA para la movilidad de próxima generación -incluida la conducción autónoma y la robótica-, así como su colaboración con Boston Dynamics en el campo de la robótica. Además, Hyundai suministra vehículos autónomos a Waymo y avanzando en su proyectos de taxi aéreo a través de su filial Supernal. En resumen, las ambiciones de la empresa van mucho más allá de los automóviles.
Para poner en perspectiva la inversión total de 21.000 millones de dólares estadounidenses en los próximos tres años: Desde su entrada en el mercado estadounidense en 1986, Hyundai ha invertido un total de 20.500 millones de dólares en el país, según la empresa. Esta cantidad, acumulada a lo largo de 39 años, se duplicará ahora de forma efectiva en sólo tres años.
Con estas inversiones, la empresa espera crear 14.000 nuevos empleos directos a tiempo completo en Estados Unidos para 2028. En total, Hyundai prevé que la iniciativa genere "más de 100.000 empleos directos e indirectos para la economía" en todas las industrias relacionadas, incluidos proveedores y socios.
"Este compromiso refleja el enfoque estratégico del Grupo en la expansión de sus capacidades de fabricación, el avance de las tecnologías del futuro y la mejora de la infraestructura energética en Estados Unidos", anunció la empresa surcoreana. "La inversión y los esfuerzos del Grupo ampliarán aún más nuestras operaciones en EE.UU. y harán crecer nuestra mano de obra estadounidense". La empresa también expresa su gratitud a sus "socios, empleados y comunidades estadounidenses" y subraya su orgullo "de estar con ustedes, y orgullosos de construir juntos el futuro."
Las cuantiosas inversiones deben considerarse, por supuesto, en el contexto de la actual situación geopolítica. Bajo el mandato del expresidente estadounidense Joe Biden, muchos fabricantes de automóviles invirtieron en la producción y las cadenas de suministro estadounidenses para cumplir los requisitos de los incentivos a los vehículos eléctricos. Bajo la presidencia de Donald Trump, las diversas amenazas arancelarias y los aranceles ya impuestos desempeñaron un papel importante. Con sus inversiones en instalaciones estadounidenses, Hyundai pretende ser más flexible ante las "incertidumbres externas". Un ejemplo es Hyundai Steel, la filial siderúrgica de la empresa, que construirá una planta siderúrgica en Luisiana capaz de producir 2,7 millones de toneladas de acero al año, incluso a partir de chatarra disponible localmente. Incluso con esta materia prima, Hyundai pretende asumir un mayor control sobre su cadena de suministro en el futuro.
En los últimos años, Hyundai ya ha realizado importantes inversiones, como el reequipamiento de las plantas existentes en EE.UU. para la producción de vehículos eléctricos y el establecimiento de asociaciones de baterías con fabricantes de células para la producción local en EE.UU. Esta misma semana tendrá lugar la gran ceremonia de inauguración de la Hyundai Motor Group Metaplant America en Georgia está a punto de tener lugar - marcando la "finalización del mayor proyecto de desarrollo económico de la historia de Georgia, tan sólo dos años y medio después de poner la primera piedra". Sin embargo, se tratará de un acontecimiento simbólico, ya que allí ya se fabrican vehículos eléctricos desde octubre de 2024.
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