Un estudio de Fraunhofer mide el dominio de China en la cadena de suministro de baterías
Los analistas concluyen que la República Popular China controla casi toda la cadena de valor, desde la extracción de las materias primas hasta la producción de las baterías, y controla las instalaciones de producción nacionales, así como las extranjeras. De las cuatro materias primas analizadas - litio, níquel, cobalto y manganeso - sólo el manganeso constituye una excepción. El refinamiento de las materias primas y la construcción de las pilas y baterías propiamente dichas también están dominados por China, ya que el El último análisis anual de SNE Research muestra. El dúo líder CATL y BYD representan por sí solos el 55% de la cuota de mercado mundial de capacidad instalada de baterías en coches eléctricos.
Como explica el Fraunhofer FFB, los grandes paquetes de baterías, como los instalados en un Tesla Model S Plaid, contienen alrededor de 122 kilogramos de las llamadas materias primas minerales. Geográficamente, sólo unos pocos países disponen de los recursos necesarios en grandes cantidades para la expansión de la movilidad eléctrica. Entre ellos se encuentran China, Australia y la República Democrática del Congo. El reto: "Las materias primas minerales se encuentran al principio de la cadena de suministro para la producción de células de baterías, y Europa depende casi al 100% de las importaciones", afirma el profesor Simon Lux, director de Fraunhofer FFB.
Asegurar las materias primas en Europa y EE.UU.: entre la recuperación y la dependencia
En opinión de Lux, el creciente dominio de China sobre las materias primas pone en peligro el futuro de la movilidad eléctrica europea: "Esta dependencia hace vulnerable a Europa. Las tensiones geopolíticas o la paralización de las exportaciones podrían provocar daños económicos masivos y pérdidas multimillonarias". Aunque Europa y EE.UU. están intensificando sus esfuerzos para conseguir un mayor control de la cadena de suministro de las baterías de iones de litio mediante la adquisición de minas y refinerías, la cuota europea ha sido hasta ahora comparativamente pequeña. EE.UU. está haciendo mejores progresos, al menos en lo que al litio se refiere.
Según los autores del estudio, Australia, Indonesia y la República Democrática del Congo -todas ellas regiones clave para la extracción de litio, níquel y cobalto- se ven especialmente afectadas por las absorciones de empresas. Por ejemplo, el 74% del litio mundial procede de Australia y Chile, pero las empresas chinas (29%) y estadounidenses (26%) poseen las mayores cuotas de producción. "Estos acontecimientos subrayan la competencia mundial por las materias primas críticas y el reajuste estratégico de las cadenas de valor", afirma Lux.

Para las cuatro materias primas analizadas - litio, níquel, cobalto y manganeso - el estudio esboza el siguiente panorama de propiedad e influencia mundial:
- Litio: el 74% del litio mundial procede de Australia y Chile. Sin embargo, empresas como Tianqi Lithium, de China, y Albemarle, de EE.UU., poseen las mayores cuotas de la producción mundial: China representa el 29% y EE.UU. el 26%. Europa casi no tiene cuotas de litio en el extranjero. Las cuotas propias europeas son insignificantes y hasta ahora se han limitado al proyecto de litio de Baroso, en Portugal, que representa sólo el 0,4% de la producción.
- Níquel: Aunque el 30% de la producción mundial de níquel tiene lugar en Indonesia, las empresas indonesias representan menos del 5% de la producción. Las empresas chinas, como Tsingshan, se aseguran el 86% de la producción restante en Indonesia, lo que significa que China tiene el mayor control (32%) sobre la producción de níquel en combinación con la producción nacional. Las regiones más influyentes después de China son Europa, Filipinas y Rusia, que juntas representan algo más del 40% de la producción mundial.
- Cobalto: Las empresas locales sólo controlan el 5% de las minas, aunque el 68% de la producción mundial tiene lugar en la RD del Congo. China (47%) y Europa (47%) dominan la producción allí, con actores como CMOC, Glencore y Eurasian Resources Group (ERG). Fuera del control chino y europeo, Filipinas, Rusia y Cuba son influyentes (12%).
- Manganeso: Australia amplía su influencia hasta un total del 25% al adquirir más de la mitad de los derechos mineros sudafricanos a través de las empresas South 32 y Jupiter Mines. Sudáfrica ocupa el segundo lugar con un 20%, seguida de Europa, que tiene una cuota total del 16% de la producción mundial de manganeso. Esta cuota se reparte entre las minas de Australia, Gabón y Ucrania, adquiridas por Anglo American, Eramet y ERG.
Los analistas señalan que China tiene una ventaja especialmente grande en el sector de las pilas de LFP. Así, China produce la mayor parte de los materiales activos de fosfato de hierro y litio, con una cuota superior al 98%. La conclusión es que esto significa que Europa depende directamente de esta química de baterías más rentable. Entonces, ¿qué se puede hacer desde una perspectiva europea? Según los autores, las posibles palancas para una cadena de suministro de baterías segura y soberana en Europa podrían ser las inversiones en la ampliación de las capacidades de refino propias de Europa, el fomento de asociaciones estratégicas de materias primas y el fortalecimiento de la economía circular local.
En cuanto a la metodología, los investigadores de Fraunhofer FFB y la Universidad de Münster afirman que el estudio se basa en un análisis exhaustivo de los datos. Para ello, se analizaron las estructuras de propiedad a lo largo de la cadena mundial de suministro de baterías de iones de litio y se compararon con la distribución geográfica de las cuotas de producción. Los iniciadores del estudio pretendían "dibujar una imagen holística de las actuales estructuras de poder en la industria".
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