PEM realiza un estudio sobre el potencial de una industria de pilas de estado sólido en Europa
El documento que ahora se presenta es un estudio de consorcio elaborado por la PEM junto con numerosos socios industriales. En él, los autores exponen los principales retos que plantea el establecimiento de una industria de pilas de estado sólido. Sin embargo, el estudio también pone de relieve los puntos fuertes de la posible producción nacional y arroja luz sobre lo que supondría una alternativa europea a la Plataforma China de Innovación Colaborativa en Baterías de Estado Sólido (CASIP) podría ser. El PEM menciona explícitamente esta referencia al CASIP en su comunicado; se trata de una alianza de los principales fabricantes chinos de baterías y automóviles forjada en 2024 para impulsar conjuntamente la comercialización de baterías de estado sólido. La alianza fue iniciada por el gobierno chino.
"Tras años de investigación básica sobre los electrolitos de estado sólido más potentes, las cuestiones más importantes sobre los materiales han quedado ampliamente aclaradas", afirma el director de PEM, el profesor Achim Kampker: "La atención se centra ahora en la necesidad de procesos de fabricación innovadores y en su escalabilidad, ya que es posible que haya que cambiar significativamente hasta un 60% del actual esquema de producción de las baterías de iones de litio."
Según el estudio del consorcio, actualmente están surgiendo en todo el mundo asociaciones para la comercialización de baterías de estado sólido, cada una de las cuales persigue sus propios enfoques. Mientras que en Europa y EE.UU. la atención se centra principalmente en los sistemas de polímeros y electrolitos híbridos, en Asia, sobre todo en China, se está investigando cada vez más en sistemas basados en sulfuros. Según Kamper, las baterías de estado sólido podrían representar ya una parte importante del mercado mundial de baterías en 2035, con una producción total potencial de hasta 1.200 gigavatios-hora. "Se espera que el potencial de ventas sea entonces de unos 550.000 millones de euros, por lo que incluso una pequeña parte de esa cifra resulta muy atractiva". Sin embargo, para ello los fabricantes necesitarán una tecnología de sistemas innovadora y escalable.
El estudio también revela otros retos en la cadena de producción. Según los iniciadores, se necesitan nuevos métodos de procesamiento para producir capas finas y densas para los electrolitos en estado sólido y el metal de litio. Hay que examinar hasta qué punto los enfoques de recubrimiento en seco de la producción actual de baterías de iones de litio pueden transferirse también a la producción de electrolitos en estado sólido. Según los expertos en PEM, también deben optimizarse los pasos del tratamiento térmico, especialmente en el caso de los electrolitos en estado sólido de base cerámica, y deben diseñarse pilas de electrodos con interfaces de baja resistencia para una conducción óptima de los iones de los sólidos. Según el estudio, también se requieren procesos de producción personalizados para los nuevos formatos de pilas híbridas que combinan diseños de bolsa y prismáticos.
El PEM concluye que los productores europeos se ven presionados a innovar para asegurarse una parte del mercado futuro.
0 Comentarios