Vicinity Motor se enfrenta al telón final
Como Autonomía eléctrica Canadá escribe, Vicintiy debe al Royal Bank of Canada (RBC) créditos por un total de más de 22 millones de dólares canadienses (unos 15 millones de euros). Como consecuencia, no sólo un tribunal ha declarado insolvente a la empresa, sino que también ha dimitido todo el consejo de administración y varios miembros de la alta dirección. Vicinity Motors también ha sido excluida de la bolsa Nasdaq.
La situación había llegado a un punto crítico a mediados de octubre, cuando RBC anunció a Vicinity que se declararía en quiebra en unos días. Como el Consejo de Administración era consciente de las implicaciones, la empresa hizo pública esta información en un comunicado y PricewaterhouseCoopers dimitió también como auditor de la empresa. La cotización de las acciones de Vicinity ya se había desplomado tras esta noticia.
No está claro qué significa la situación actual para los clientes de Vicinity Motor. En su balance para 2023, la empresa declaró una cartera de pedidos de 125 millones de dólares canadienses, la mayor parte de los cuales probablemente procedan de un importante pedido de 2022 de 1.000 e-trucks. En la actualidad no está claro cuántos vehículos ha entregado Vicinity en total, si los vehículos encargados pueden seguir fabricándose y cuál es la situación en cuanto al suministro de piezas de recambio para los vehículos que ya han sido entregados. Vicinity aún no ha respondido a la correspondiente consulta de Electric Autonomy Canada.
Sin embargo, el administrador concursal de Vicinity tiene experiencia en electromovilidad: según el informe, ya ha trabajado como tal en Lighning eMotors y Proterra.
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