Alemania quiere suspender las multas por emisiones de CO2 a los fabricantes de automóviles en 2025
Robert Habeck, ministro federal de Economía y candidato del Partido Verde a la Cancillería alemana, no quiere imponer ninguna sanción a la alicaída industria automovilística alemana que pudiera derivarse de los límites del parque automovilístico europeo para 2025. Habeck dijo esto tras una reunión con su homólogo italiano Adolfo Urso en Berlín. Quiso actuar de forma "pragmática" durante la transición y abogó por la "compensación". Tal y como informa Die Zeit, Habeck imagina compensar los posibles déficits del próximo año de los fabricantes de automóviles mediante el sobrecumplimiento de las cuotas de los fabricantes de automóviles en 2026 y 2027.
Sin embargo, Habeck no quiere alejarse de los límites para flotas introducidos en 2021. Éstos fijan un límite para los fabricantes sobre las emisiones de CO2 de sus flotas vendidas en la UE. Este valor es actualmente de 115,1 gramos de CO2 por kilómetro y vehículo; en 2025, bajará a 93,6 gramos y en 2030 a 49,5 gramos. El salto de 2024 a 2025 es relativamente grande, lo que provocó malestar en la industria automovilística durante meses. En principio, el objetivo de 2025 sólo puede alcanzarse con una determinada proporción de coches eléctricos, pero las ventas no se están desarrollando como se esperaba. Aquellos que no cumplan los valores límite deben esperar sanciones elevadas. Un documento de los grupos de presión que circula en la industria advertía en septiembre que los límites de CO2 podrían costar millones de puestos de trabajo.
Además de Habeck, el canciller alemán, Olaf Scholz, también está a favor de aplazar las inminentes sanciones. Ha pedido a la Comisión Europea que no persiga a los fabricantes que superen los límites de CO2 del parque automovilístico en 2025. "Creo que no debería haber multas para las empresas alemanas y otras compañías automovilísticas europeas si no cumplen del todo los objetivos de CO2", declaró Scholz. "El dinero debe permanecer en las empresas para la modernización de su propia industria, de su propia empresa". Sería una forma mejor y más pragmática que insistir en la normativa al pie de la letra.
La propuesta de su vicepresidente Habeck debería quitar algo de presión a los fabricantes de automóviles sin perder el incentivo de vender coches eléctricos. Según el político del Partido Verde, el "acuerdo" incentivaría a los fabricantes de automóviles a reducir las emisiones de sus flotas en general, sin tener que pagar miles de millones en multas en "esta difícil situación para ellos". Y: La "palanca" para que los fabricantes de automóviles europeos "aumenten las matriculaciones de vehículos eléctricos" serían los modelos eléctricos asequibles.
Volkswagen y Ford son sólo dos ejemplos de fabricantes locales que luchan contra las débiles cifras de ventas y los elevados costes del cambio a la propulsión eléctrica. Habeck también afirma que quiere hacer campaña a nivel de la UE para que los límites de las flotas se revisen el año que viene en lugar de en 2026.
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