Rivian y Bosch se acusan mutuamente de incumplimiento de contrato
La empresa automovilística estadounidense Rivian mantiene un litigio con el proveedor alemán de tecnología Bosch, debido a que el primero ha incumplido el acuerdo de suministro para fabricar los propulsores eléctricos del pick-up R1T y el SUV R1S.
La disputa legal entre las dos empresas comenzó en julio, cuando Bosch demandó a Rivian por poner fin al contrato de suministro. Rivian no perdió el tiempo y presentó una contrademanda el mismo día alegando incumplimiento de contrato y daños y perjuicios por un valor que se determinará en el juicio.
El acuerdo, que comenzó en 2019, vio a Rivian firmar un acuerdo de desarrollo, producción y suministro. El acuerdo estaba en buena forma en 2021, cuando se recaudaron $12.000 millones a través de una oferta pública inicial. Sin embargo, el acuerdo se rompió en 2023 después de que Rivian se encontrara con problemas en la cadena de suministro.
En consecuencia, Bosch interpuso una demanda de reembolso de $204 millones contra Rivian para obtener una compensación por la pérdida de ingresos. En una contrademanda, Rivian alegó que Bosch mostró "fallos temerarios" en su contrato de suministro del sistema de accionamiento. Además, Rivian culpó a Bosch de la escasez de producción que provocó que se fabricaran 30.000 unidades menos en 2022.
Argumentando en contra de la afirmación de Rivian, Bosch dice en la demanda que el fracaso de Rivian es el resultado de una escasez de semiconductores y no de escasez de unidades motrices. La empresa explica además que Rivian ha puesto en marcha un programa interno para sustituir "secretamente" el acuerdo por otro programa en el que Rivian fabrica sus propias unidades de accionamiento en un sistema denominado 'Enduro'.
Comentando el programa 'Enduro', Bosch dice que puede ser comprensible que Rivian opte por reducir costes y desarrollar un nuevo producto, pero Rivian no puede simplemente ignorar sus "obligaciones contractuales" de reembolsar a Bosch.
En la contrademanda de Rivian, el antiguo director de compras de Rivian, Patrick Hermann, describe el fracaso de Bosch en la entrega de motores como "la amenaza número 1 para el éxito de nuestra organización".
Mientras persiste el enfrentamiento legal, Rivian sigue enfrentándose a la escasez de componentes para sus motores internos, por lo que ha disminuido su previsión de producción de la R1T, la R1S y las furgonetas este mes.
Esta semana, el juez Brian Sullivan fijó la próxima conferencia sobre el estado de la demanda para el 3 de febrero. Los abogados que llevan el caso para Bosch y Rivian se negaron a responder a las peticiones de comentarios, según Automotive News.
autonews.com (Paywall)
Autor: Abdulwaliy Oyekunle
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