Fisker podría declararse en quiebra a mediados de mayo

El fabricante de coches eléctricos Fisker, en apuros, se enfrenta a la quiebra en un plazo de 30 días. La empresa lo advierte en una notificación a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos. Aún no se vislumbra un inversor necesario.

Fisker no pudo hacer frente a un pago de intereses de 8,4 millones de dólares que vencía el 15 de marzo, y el periodo de gracia de 30 días ya ha expirado, escribe el fabricante de automóviles en la notificación obligatoria a la SEC. Como consecuencia, Fisker espera solicitar la protección de sus acreedores en un plazo de 30 días si no puede reunir capital adicional.

"La Compañía ha estado buscando financiación adicional, intentando reestructurar sus obligaciones de deuda actuales y continúa discutiendo alternativas de financiación con proveedores potenciales. Además de reducir gastos, la Compañía tiene la intención de reducir aún más su plantilla y racionalizar sus operaciones, incluyendo la reducción de su huella física", escribe Fisker en el comunicado bursátil.

Al menos en lo que respecta a la reducción de puestos de trabajo, las consecuencias ya son visibles. Según el último documento, la empresa cuenta aún con 1.135 empleados (en la fecha del informe, el 19 de abril), lo que supone 425 menos que a finales de diciembre.

En febrero, la propia Fisker advirtió de que podría no ser capaz de continuar con sus operaciones. Para las empresas que cotizan en EE.UU., se trata de un anuncio obligatorio si las reservas de efectivo de la empresa no son suficientes para financiar las operaciones comerciales durante un año. Por lo tanto, una advertencia de este tipo no implica necesariamente la insolvencia, ya que aún hay tiempo para lograr un giro financiero o encontrar inversores. Fisker también informó de que habían fracasado las conversaciones con un "importante fabricante de automóviles" sobre una inversión financiera y una cooperación de modelos para camionetas eléctricas. Según a informes anteriores, el fabricante en cuestión era Nissan.

En mediados de marzo, también se supo que se había detenido la producción del único modelo de Fisker en la actualidad, el Ocean. La producción en la planta de Magna en Graz, Austria, se suspendió oficialmente durante seis semanas "para alinear los niveles de inventario". Dado que Fisker ha reducido masivamente los precios en EE.UU. y posteriormente también en Europa, ya se ha especulado sobre la gravedad de la situación. Ahora que no se ha encontrado ningún respaldo financiero y que, en cambio, se habla de una posible declaración de quiebra, en estos momentos no está más claro que nunca si la producción de Ocean se reanudará algún día.

reuters.com, sec.gov (comunicado de la bolsa)