EE.UU. ultima los límites de CO2 para los vehículos industriales pesados

Hace casi quince días, la EPA publicó los nuevos límites de CO2 para flotas de turismos y furgonetas hasta 3,8 toneladas para los años 2027 a 2032. En comparación con el borrador publicado anteriormente, la EPA rebaja ligeramente los objetivos al principio del periodo de seis años, pero mantiene casi uno a uno el objetivo para 2032. Ahora adopta el mismo enfoque para los vehículos industriales pesados.

Las normativas para los vehículos industriales pesados son más complejas que para los vehículos ligeros, ya que la EPA introduce diferentes límites en función del tipo de vehículo y de su uso previsto. Éstos sólo pueden alcanzarse con un determinado porcentaje de vehículos de emisiones cero. Por ejemplo, la EPA afirma que alrededor del 30% de los vehículos industriales pesados tendrían que estar libres de emisiones en 2032 para alcanzar los objetivos. La estimación es del 40% para las cabezas tractoras de corto recorrido y del 25% para los camiones de largo recorrido.

En EE.UU., los vehículos comerciales pesados incluyen furgonetas de reparto, camiones de basura o volquetes, camiones de servicio público, de tránsito, lanzaderas y autobuses escolares. Los tractocamiones se utilizan principalmente para el transporte de mercancías. Las nuevas normas continúan la regulación existente para los vehículos pesados, que la EPA adoptó en diciembre de 2022 - y representan la tercera fase del programa de vehículos comerciales limpios de la EPA.

La EPA subraya que las normas se basan en el rendimiento y son tecnológicamente neutras, de modo que cada fabricante puede decidir qué combinación de tecnologías se adapta mejor a sus necesidades y a las de sus clientes. "Hay una lista de opciones entre las que los camioneros, propietarios y operadores pueden elegir [...] mientras que nosotros (no) sacrificamos los objetivos medioambientales tan estrictos que hemos establecido", declaró recientemente a la prensa el administrador de la EPA, Michael S. Reganer.

La industria del transporte por carretera ha criticado las nuevas normas. Aunque los nuevos límites reducen los índices de ventas de vehículos sin emisiones propuestos para los modelos de los años 2027 a 2029, exigirían mayores ventas más adelante, lo que supondría un mandato de facto para los camiones eléctricos y propulsados por hidrógeno, según una declaración de varias asociaciones de transportistas estadounidenses. La Asociación de Fabricantes de Camiones y Motores, que representa a Daimler Truck, Volvo Trucks y Cummins, entre otros, es aún más explícita: teme que "la norma final acabe siendo la norma sobre emisiones de vehículos pesados más desafiante, costosa y potencialmente perturbadora de la historia".

La EPA replica que la nueva normativa evitará hasta 1.000 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas tres décadas y supondrá "$13.000 millones en beneficios netos anualizados para la sociedad" en forma de menos hospitalizaciones, días de trabajo perdidos y muertes.

reuters.com, apnews.com, epa.gov, epa.gov (PDF)