Las flotas de Uber y Lyft de Nueva York se electrifican más rápido de lo previsto
A principios de 2023, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció que quería obligar a los proveedores de servicios de transporte como Uber y Lyft a convertir sus flotas en coches eléctricos o a hacerlos accesibles para sillas de ruedas antes de 2030. En octubre de 2023, este plan se hizo realidad en forma de el programa "Green Rides. Sólo desde su introducción, más de 7.500 nuevos vehículos eléctricos de Uber y Lyft han sido aprobados por la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC) y han salido a la carretera. Esto es según una estadística que ahora ha sido citada en un caso judicial. El trasfondo de todo esto es que el sector del taxi de la ciudad teme por su negocio.
Con los 7.532 vehículos eléctricos adicionales, la flota de vehículos eléctricos de ride-hailing de la metrópoli estadounidense aumentará a 10.090 vehículos, lo que, según los medios de comunicación, corresponde al doce por ciento de la flota de Uber y Lyft de la ciudad. Es más, se dice que la Comisión de Taxis y Limusinas tiene actualmente 2.224 solicitudes más que tramitar. Esto significa que el cambio se está produciendo más rápido de lo anunciado: Para 2024, se estipula que el 5% de todos los "trayectos de alquiler de gran volumen", incluidos los de Uber y Lyft, deberán ser realizados por vehículos de emisiones cero o vehículos accesibles en silla de ruedas. Esta cuota aumentará al 15% en 2025 y al 25% en 2026. En los años siguientes, está previsto que la cuota aumente un 20% cada año, hasta alcanzar el 100% en 2030.
Según datos de enero de 2023, la normativa afecta a más de 100.000 vehículos. Una cosa está clara: la normativa está obligando a moverse sobre todo a los proveedores más pequeños, ya que los dos gigantes del sector, Uber y Lyft, ya han planeado cambiar a flotas totalmente eléctricas para 2030. Las nuevas cifras sobre el número actual de vehículos eléctricos de transporte colectivo en la ciudad de Nueva York proceden de una vista judicial relacionada con una demanda presentada por la Alianza de Trabajadores del Taxi de Nueva York. La Alianza está presionando para que se reintroduzca un tope para los vehículos de transporte compartido en la ciudad. Desde 2018 existía un tope, pero se levantó en otoño como parte del lanzamiento de "Green Rides".
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