Bosch y Cariad lanzan pruebas de carga automatizada para aparcacoches
La idea del servicio de aparcacoches automatizado es sencilla: en lugar de tener que buscar una plaza libre en el aparcamiento, el conductor se baja a la entrada y el vehículo autoconducido (en los aparcamientos cerrados) es guiado hasta una plaza de aparcamiento por la infraestructura. Si el usuario desea seguir conduciendo, el vehículo rueda solo hasta la salida. Automated Valet Parking es el primer servicio de aparcamiento sin conductor del mundo que alcanza el nivel 4 de la SAE y funciona desde hace aproximadamente un año en el aparcamiento de varias plantas P6 del aeropuerto de Stuttgart. Bosch también ha empezado a equipar otros aparcamientos de toda Alemania con esta tecnología de infraestructura.
Utilizando este sistema como base, Automated Valet Charging guía a los vehículos eléctricos sin conductor hasta una plaza de aparcamiento libre con una instalación de carga y los carga automáticamente utilizando robots de carga. Una vez finalizado el proceso de carga, el vehículo es conducido de nuevo a una plaza de aparcamiento sin conductor, o al menos eso dice la teoría.
Bosch y Cariad están probando ahora la tecnología necesaria en dos de sus propios aparcamientos: en el aparcamiento para empleados de Cariad en Ingolstadt, las dos empresas están probando el aparcamiento sin conductor con Automated Valet Parking (es decir, la parte del sistema que ya se utiliza en otros lugares), mientras que la carga sin conductor con Automated Valet Charging también se está probando en el aparcamiento de desarrollo de Bosch en Ludwigsburg.
El sistema de carga en sí es (actualmente) una solución sólo de corriente alterna. Bosch ha montado un cable de tipo 2 en un brazo robótico de varios ejes para el robot de carga y también ha fijado allí los sensores. De este modo, el sistema puede alinear el enchufe de carga con la toma de carga del vehículo estacionado. Las fotos de prensa muestran un Audi Q8 e-tron Sportback, que dispone de trampillas de carga de apertura eléctrica y, por tanto, puede abrirlas de forma independiente. Sin embargo, el robot de carga también debería ser capaz de abrir una trampilla de carga manual.
Una vez que la batería está totalmente cargada, el sistema puede finalizar el proceso de carga y guiar el vehículo hasta una plaza de aparcamiento vacía sin robot de carga. Esto significa que la estación de carga está disponible para el siguiente vehículo y que el uso de la estación de carga puede maximizarse sin intervención humana. El cliente no tiene que buscar una estación de carga libre ni esperar.
"La automatización desempeña un papel clave en la revolución de la movilidad y en la transición hacia la electromovilidad. Nuestros dos servicios -aparcamiento y carga automatizados- hacen que la experiencia de la movilidad sea mucho más fluida para los usuarios", afirma Manuel Maier, vicepresidente del área de producto Aparcamientos Cross Domain Nivel 4 de Bosch. Rolf Dubitzky, responsable de aparcamientos de Cariad, añade: "Estamos especialmente satisfechos de dar forma al futuro del aparcamiento automatizado y del cobro junto con Bosch. Nuestra colaboración nos permite probar las tecnologías en una fase temprana del desarrollo del vehículo, para que el producto final sea fiable y ofrezca a los clientes la mejor experiencia de usuario posible."
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