Tesla debe revisar el software Autopilot

La NHTSA inició su investigación en agosto de 2021 como una "evaluación preliminar" después de que varios Tesla EV con el piloto automático activado chocaran contra vehículos de emergencia estacionados en el arcén de la carretera. Las autoridades querían examinar cómo se asegura Tesla de que los conductores permanezcan concentrados en la carretera y mantengan las manos en el volante. Se supone que Tesla garantiza esto mediante sensores de movimiento en el volante y, en los modelos más nuevos, mediante la supervisión con ayuda de cámaras en el interior del vehículo. En ese momento, alrededor de 765.000 Model 3, Model Y, Model S y Model X estaban sujetos a investigación en EE.UU.

Al cabo de un año, la NHTSA amplió su investigación y convirtió una "investigación preliminar" en un "análisis técnico" oficial. Durante el mismo, la agencia solicitó amplia información a Tesla en varias ocasiones. Entonces llegó a la conclusión de que el sistema se prestaba a un "mal uso previsible". Según la NHTSA, se reunió con representantes de Tesla en varias ocasiones entre octubre y diciembre de 2023. El resultado es la actualización que ahora se ha anunciado y que, según los documentos de la NHTSA, afecta a 2.031.220 vehículos Model S, Model X, Model 3 y Model Y en EE.UU., todos ellos fabricados antes de diciembre de 2023.

Tesla dijo que no está de acuerdo con el análisis de la NHTSA, pero que proporcionará una actualización de software a partir de mediados de diciembre que "añade controles y advertencias además de los que ya están presentes en los vehículos afectados para animar aún más a los conductores a cumplir con su responsabilidad de conducir con seguridad cuando Autosteer" -el asistente de dirección (beta)- está activado. La actualización se realizará por vía aérea, como es habitual en Tesla. El software con el número de versión 2023.44.30 ya se está instalando en los modelos de nueva fabricación.

En principio, un análisis técnico como el que ahora se completa puede dar lugar a una llamada a revisión ordenada por la NHTSA. En este caso concreto, sin embargo, no fue necesario. Como explica la agencia, los representantes de Tesla no estaban de acuerdo con los resultados de la investigación, pero optaron por una llamada a revisión voluntaria.

nhtsa.gov (PDF), reuters.com