Coche eléctrico de Renault por menos de 20.000 euros en 2025
La respuesta de Renault a los coches eléctricos europeos asequibles no es (como ocurre con el actual Dacia Spring) una importación de China. El Renault Legend se fabricará en Europa. Según Reuters, el vehículo se fabricará en la planta eslovena de Novo Mesto, donde el Twingo actual y su versión eléctrica ya salen de la cadena de producción.
El gigante automovilístico francés sólo ha revelado algunos detalles sobre el sistema de propulsión y las baterías del pequeño coche eléctrico. Será un "vehículo urbano sin compromisos" que consumirá 10 kWh/100 km. Ampere tiene previstos siete modelos eléctricos para 2031, de los que se producirán alrededor de un millón de vehículos al año. Ampere espera alcanzar la paridad de precios con los vehículos con motor de combustión en 2027/2028 con la segunda generación del Megane E-Tech Eléctrico y el Scenic E-Tech Eléctrico, manteniendo los márgenes.
En el segmento B, Ampere lanzará el Renault 5 en 2024 a un precio de partida de unos 25.000 euros, y también debutará el Scenic eléctrico. El Renault 4 y el Legend le seguirán en 2025 por menos de 20.000 euros. Otros dos vehículos de segunda generación se añadirán a la gama de modelos en 2031.
Las dos plataformas eléctricas también han cambiado de nombre para subrayar la independencia de Ampere. La CMF-EV (Common Modular Family) de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi para vehículos del segmento C (como el Renault Mégane E-Tech Electric) se denomina ahora AmpR Medium, mientras que la CMF-B EV para vehículos eléctricos del segmento B (incluido el próximo Renault 4) se llama ahora AmpR Small.
El objetivo declarado es reducir los costes variables en un 40% al pasar de la actual primera a la próxima segunda generación de coches eléctricos del segmento C (es decir, presumiblemente con la segunda generación del Mégane E-Tech Electric), por ejemplo, reduciendo los costes de la batería (en un 50%), la propulsión eléctrica (25%), la propia plataforma (también un 25%) y la estructura de la carrocería (15%). Además, la mayor eficiencia operativa debería garantizar unos costes de fabricación y de la cadena de suministro un 50% más bajos. Por tanto, el enfoque está claro: no se trata sólo de coches eléctricos definidos por software, sino también de aquellos a precios asequibles para el cliente y con una marca adecuada para el fabricante.
0 Comentarios