VW sigue dudando sobre la fábrica de baterías de Europa del Este

El consejero delegado del grupo, Oliver Blume, declaró tras una reunión con el líder del gobierno checo, Petr Fiala, que no había razones empresariales para decidir por el momento más ubicaciones en Europa debido a las condiciones del mercado, incluido el aumento más lento de lo esperado de los BEV en Europa. Fiala reaccionó decepcionado tras la reunión con Blume: "No podemos seguir manteniendo los terrenos para este proyecto". El país se concentraría así en otros proyectos de baterías.

Praga había ofrecido a VW el emplazamiento del antiguo aeródromo militar Pilsen Line. Sin embargo, hubo resistencia local a la demolición prevista del aeropuerto y a la construcción de una nueva fábrica de baterías por parte de la división de baterías de VW, PowerCo.

Thomas Schmall, miembro de la junta directiva de VW, había dicho ya en marzo que la propia VW no tenía prisa por tomar una decisión sobre la ubicación, después de que el grupo pospusiera una decisión ya en diciembre de 2022, alegando los altos precios de la energía. Sin embargo, en primavera también se supo que VW estaba dando prioridad a sus planes para una fábrica de baterías en Norteamérica - debido a las mejores condiciones de subvención allí. La fábrica en Norteamérica es ya un hecho: Según se ha informado, se construirá en St.

VW está construyendo actualmente una fábrica de células en Salzgitter, uno en Sagunt cerca de Valencia y otra fábrica se construirá junto con Northvolt en Suecia. Con la denegación de facto de la financiación por parte de la República Checa, la ubicación de la cuarta de las seis fábricas de baterías previstas vuelve a estar en entredicho. Además de la República Checa, recientemente se ha mencionado a Polonia y Hungría como posibles candidatos para la ubicación en Europa del Este.

Se desconoce a qué "otros proyectos de baterías" se refería Fiala en su declaración. La fábrica de PowerCo habría creado probablemente hasta 4.500 puestos de trabajo. La industria automovilística -sobre todo la, filial checa de VW, Skoda- representa casi el diez por ciento del producto interior bruto checo. Hyundai también posee una fábrica de vehículos en Nosovice, en el este de la República Checa, y Toyota tiene una planta en Kolin.

handelsblatt.com (en alemán), reuters.com