La FAA trabajará con la Fuerza Aérea de EE.UU. para autorizar el vuelo de eVTOL
La FAA sabe que "una nueva era de la aviación está despegando de forma segura", como afirma el Director de Desarrollo Tecnológico de la agencia, John Maffei. Y añade: "La eficacia de las operaciones requiere colaboración", y se espera que el acuerdo con las Fuerzas Aéreas de EE.UU. lo consiga.
En concreto, la FAA firmó el acuerdo con AFWERX, una dirección del Laboratorio de Investigación de las Fuerzas Aéreas. Los datos de las pruebas y los conocimientos sobre estas "tecnologías emergentes" servirán para "informar los esfuerzos de certificación, las políticas, las normas y los futuros requisitos de integración en el espacio aéreo de la FAA", según el comunicado de hoy.
Estos esfuerzos no surgen de la nada. La FAA publicó en julio un "Plan de implantación" en el que se detallan los pasos necesarios "para permitir operaciones avanzadas de movilidad aérea a corto plazo de forma segura". El plan se limita a los aviones pilotados, lo que significa que los eVTOL sin tripulación plantearán otro reto más.
Aun así, la FAA considera a las empresas que desarrollan u operan aeronaves AAM "partes interesadas clave" y quiere que éstas "presenten los casos de uso y los lugares de interés" mientras colaboran con las agencias para obtener las certificaciones y aprobaciones necesarias.
Estas empresas civiles ya están en marcha. Las Fuerzas Aéreas estadounidenses colaboran estrechamente con la empresa emergente de aviones eléctricos Archer Aviation. Un acuerdo de 142 millones de dólares firmado en Agosto de 2023 permitirá a Archer suministrar seis aviones Midnight eVTOL a la USAF, compartir datos de pruebas de vuelo e informes de ensayos relacionados con la certificación, formación de pilotos y desarrollo de procesos de mantenimiento y reparación.
La lista ya indica los numerosos retos a los que se enfrentan los fabricantes y las agencias de seguridad aérea de todo el mundo. Como se señala en un contribución de expertos en la materia, los fabricantes necesitan conocer las normas de certificación antes de lanzarse a los diseños definitivos. Al mismo tiempo, los altos niveles de electrificación en el interior de los sistemas de la aeronave y, sobre todo, de las baterías a bordo plantean riesgos de seguridad para las autoridades de aviación, y existen nuevos materiales ligeros que se utilizan para construir drones. Por último, el uso del espacio aéreo y las nuevas infraestructuras de carga, así como de despegue y aterrizaje, es otra cuestión que debe abordarse.
No obstante, la FAA se muestra optimista en su plan de implantación, al poder aplicar los requisitos existentes a las nuevas aeronaves y formular otros nuevos. "La certificación de tipo de las aeronaves AAM es posible porque la FAA puede aprovechar el marco reglamentario actual, que permite el desarrollo de requisitos específicos para cada proyecto, adaptados a los aspectos únicos de los diseños novedosos", escribe la FAA. Un ejemplo de un "Certificado de Aeronavegabilidad Especial" de este tipo es la startup de aviación eléctrica Joby Aviation, respaldada por Toyota, que también trabaja con las Fuerzas Aéreas de EE.UU..
En cuanto a la certificación de las operaciones, la FAA espera "una mezcla de aviación tradicional con compromisos individuales" y quiere combinarlos con foros nuevos y existentes para ayudar a las organizaciones de desarrollo de normas a colaborar. "Se trata de un paso procedimental clave para establecer expectativas comunes en todo el sector", al menos ese es el plan.
faa.gov (cooperación USAF), faa.gov (Plan de aplicación, pdf)
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