La Casa de la Movilidad convierte la flexibilidad de carga en dinero para los conductores de vehículos eléctricos
La Casa de la Movilidad (TMH) ha estado trabajando en cómo puede aprovecharse la llamada flexibilidad de carga de los coches eléctricos sin sacrificar la comodidad del usuario. El núcleo de la consideración es que los vehículos eléctricos pasan más tiempo "aparcados" que en la carretera. De este modo, la carga podría realizarse cuando tenga sentido desde la perspectiva del mercado eléctrico. Dado que los VE son esencialmente "una batería sobre ruedas", podrían equilibrar la alimentación fluctuante de las energías renovables. Según la empresa muniquesa, son incluso la "reserva más prometedora actualmente para el mercado energético", incluso con carga uni- y aún no bidireccional.
TMH quiere hacer coincidir la disponibilidad fluctuante de las energías renovables con las necesidades de carga de los usuarios, comercializar la flexibilidad obtenida en los mercados eléctricos y trasladar los beneficios financieros a sus clientes. En el caso de "eyond", el beneficio generado abaratará la recarga para los consumidores finales, mientras que la flexibilidad estabilizará las redes y los mercados eléctricos. Según la empresa, los conductores de vehículos eléctricos podrían ahorrar hasta 200 euros al año.
La flexibilidad como nueva moneda en el sistema energético
En concreto, el primer producto V2G de TMH listo para el mercado programa los procesos de carga para cuando las energías renovables están disponibles o incluso en excedente y la carga en la red eléctrica es, por lo demás, baja. Sin embargo, los clientes siempre definen sus necesidades, es decir, el estado de carga deseado y la hora de salida. La tecnología hace el resto en segundo plano.
Según Heiko Bayer, director de producto de The Mobility House, "eyond" consta de tres componentes: una app, una tarifa eléctrica ecológica para hogares particulares y la plataforma de agregación de VE de The Mobility House. Los usuarios conectan primero la app gratuita a su VE. "El requisito previo más importante es disponer de un VE compatible, ya que la app eyond se comunica directamente con el vehículo", afirma Bayer. Actualmente, el sistema es compatible con Audi, BMW/Mini, Seat/Cupra, Jaguar, Peugeot, Porsche, Skoda, Tesla, VW y Volvo. A partir del año que viene, los vehículos no compatibles podrán integrarse a través de diversas cajas murales.
A continuación, los clientes podrán definir el SoC mínimo y máximo y la hora de salida, entre otras cosas, a través de la app. Los propietarios de sistemas fotovoltaicos también pueden utilizar la app para optimizar la carga de la energía solar autoproducida. "Y ello sin hardware adicional", subraya Bayer.
El segundo componente de la nueva solución es una tarifa eléctrica ecológica certificada de The Mobility House para hogares particulares. Se trata de una "tarifa de carga inteligente que combina la ventaja de la seguridad de precios de las tarifas clásicas con el potencial de ahorro de las tarifas dinámicas". Cada kilovatio hora cargado de forma inteligente se recompensa con 10 céntimos (The Mobility House está introduciendo una moneda llamada FlexCoins para este fin), lo que significa que "actualmente se puede ahorrar más de 200 euros al año sólo por cargar el coche eléctrico de forma inteligente", estima TMH.
El tercer componente y corazón de la solución "eyond" es la plataforma de agregación de VE de The Mobility House. "Es nuestra sala de máquinas, por así decirlo", afirma Bayer. La empresa utiliza la plataforma para comercializar las flexibilidades de carga agregada de sus clientes en varios mercados eléctricos.
La empresa lleva siete años acumulando experiencia en este campo. Más de 100 clientes de prueba probaron el producto durante ocho meses. Ahora llega el lanzamiento oficial al mercado: la solución para clientes finales sólo está disponible en Alemania y puede solicitarse a través de la página web 'eyond' sitio web. 'eyond' también se ofrecerá a terceros como solución de marca blanca, por ejemplo, a los proveedores de energía.
Traducido por Carla Westerheide
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