Estocolmo prohíbe los coches de propulsión fósil en el centro de la ciudad a partir de 2025

Los planes para permitir sólo coches eléctricos, los vehículos de combustión más eficientes, fueron fraguados hace aproximadamente un año por la recién elegida administración municipal. Estocolmo está entregando ahora el trazado exacto de las zonas de emisiones ultrabajas.

Según las normas publicadas hoy, en una zona de 180.000 metros cuadrados, o unas 20 manzanas que forman las zonas financiera y comercial principal de la capital sueca, sólo se permitirán coches eléctricos, algunos camiones híbridos y vehículos de pila de combustible. La ciudad podría ampliar la zona más allá de las cuatro calles centrales, Kungsgatan, Birger Jarlsgatan, Hamngatan y Sveavägen, en el primer semestre de 2025. La zona medioambiental de clase 3 se aplicará a partir del 31 de diciembre de 2024 e incluirá la entrada y salida del Klaratunneln por Mäster Samuelsgatan.

El gobierno sueco permitió a las autoridades locales crear zonas medioambientales para mejorar la calidad del aire en 2018. Estocolmo será la primera ciudad de Suecia en introducir la zona más estricta, la clase tres, que prohíbe casi todos los coches diésel y de gasolina.

La medida llega tras los planes de convertir la capital en una "ciudad verde para caminar y en la principal ciudad europea de la bicicleta", como explicó Åsa Lindhagen, una de las nuevas alcaldesas del Partido Verde en Estocolmo. octubre pasado.

Para reducir aún más todo el tráfico de automóviles, hay que impulsar el transporte público y mejorar la movilidad personal en la ciudad para peatones y ciclistas, de modo que los desplazamientos en coche sean en gran medida innecesarios.

"La zona medioambiental se introduce en un área donde hay muchos peatones y ciclistas, donde la calidad del aire necesita mejorar", añadió el concejal de transportes Lars Strömgren al hablar con la emisora local SVT. "También es una zona del centro de la ciudad donde podemos ver un alto compromiso con la electrificación, donde hay actores clave que pueden ser una fuerza motriz en esta transición", dijo Strömgren.

"Por eso éste es un buen punto de partida".

Estocolmo podría ser la primera gran capital europea en introducir una prohibición tan amplia y va más allá de los planes de París, Atenas y Madrid de prohibir los coches ICE. Otras ciudades, como Londres, han introducido zonas de bajas emisiones, en las que se cobran tasas diarias por entrar en el centro de la ciudad con motores de combustión antiguos. La capital británica amplió las zonas de emisiones ultrabajas en agosto, situándola entre las ciudades más ambiciosas del mundo.

La zona medioambiental de Estocolmo se ampliará en una segunda fase, que se propondrá en 2024 y se votará en el primer semestre de 2025. En 2026 deberá estar totalmente implantada, y la capital se ha fijado como objetivo que todo el tráfico del centro de Estocolmo esté libre de emisiones en 2030. El tráfico de automóviles deberá reducirse en un 30% con respecto a 2017.

Estocolmo espera contar con 100.000 puntos de recarga en la ciudad para 2030.

Olso, capital de la pionera Noruega del VE, también, según se informa tiene como objetivo convertirse en una ciudad sin emisiones para 2030. La agencia municipal de medio ambiente recomendó también a principios de este año la introducción de una zona de emisiones cero en el centro de la ciudad que se dirigiría primero al transporte pesado y a los camiones en 2025 antes de ampliarla a los automóviles en 2027.

En Estocolmo, los vehículos pesados también podrán circular como híbridos de bajas emisiones al entrar en las nuevas zonas. Otras excepciones son los vehículos de emergencia y sanitarios y los conductores con permiso de estacionamiento para discapacitados.

bnnbloomberg.ca, svt.se (en sueco)