REINO UNIDO: Mientras se retrasa la prohibición de los ICE, se mantienen los objetivos de ventas de VE
A partir de enero, los fabricantes de automóviles del Reino Unido deberán garantizar que al menos el 22% de sus vehículos vendidos no produzcan emisiones locales. La cuota aumentará al 80% en 2030 y al 100% en 2035. La llamada 'Mandato ZEV' no es nueva, ya que se decidió en mayo. Lo nuevo - e interesante - es que el gobierno la mantendrá a pesar de retrasar la prohibición de venta de automóviles con motor de combustión interna.
Naturalmente, los fabricantes de automóviles piden claridad. Porque, tal y como están las cosas ahora, tendrían que pagar una multa de 15.000 libras por vehículo si no cumplen el objetivo. Como alternativa, podrían comprar un excedente de crédito a una empresa que superara su objetivo.
El problema: Como dijo a la BBC un fabricante de automóviles anónimo, "obligar a las empresas a cumplir el objetivo de ventas de vehículos eléctricos, al tiempo que se retrasa la prohibición de nuevos coches de gasolina y diésel, dificultaría a las empresas la venta de los eléctricos".
Los fabricantes piden así incentivos para que los vehículos eléctricos resulten más atractivos a los clientes. Mike Hawes, director ejecutivo de la Sociedad de Fabricantes de Automóviles, declaró a The Guardian que la industria necesita "un paquete de incentivos atractivos y medidas para acelerar la infraestructura de recarga para dar a los consumidores la confianza necesaria para cambiar". Sin embargo, el primer ministro Rishi Sunak aún no ha anunciado ningún plan de este tipo.
En su discurso sobre los objetivos del cambio climático, Sunak afirmó que "la gran mayoría de los coches que se vendan serán eléctricos" para 2030, que es necesario ampliar la infraestructura de recarga de VE y reforzar a los fabricantes locales para que el Reino Unido no dependa de los VE más asequibles procedentes de China. Aún no está claro cómo él, su gobierno o la industria automovilística alcanzarán ese objetivo.
Así pues, con 2024 a la vuelta de la esquina, sigue habiendo cierta confusión sobre el camino que ha tomado el Reino Unido.
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