H2FLY anuncia el éxito del primer vuelo de prueba con H2 líquido

En colaboración con sus socios, H2FLY ha anunciado la realización de lo que afirma es el primer vuelo del mundo de un avión eléctrico tripulado propulsado por hidrógeno líquido. Los vuelos de prueba pretenden indicar que la autonomía máxima de la aeronave de demostración puede duplicarse de 750 a 1.500 kilómetros.

H2FLY es conocida por ser una empresa con sede en Stuttgart especializada en el desarrollo de sistemas de pilas de combustible de hidrógeno para aeronaves. Junto con socios de el proyecto "HEAVEN, la empresa informa ahora de sus primeros vuelos con hidrógeno líquido criogénico (LH2) como combustible. Se trata de "otro paso importante en el camino desde los vuelos de demostración que operan a altitudes más bajas hasta las aplicaciones en aviones comerciales", subraya la empresa con sede en Stuttgart.

El avión de demostración HY4, que ha despegado regularmente para realizar pruebas con depósitos presurizados desde 2020, se utilizó en la campaña de vuelos de prueba. Entre otras cosas, el HY4 ya ha completado un vuelo sin escalas de 124 kilómetros con hidrógeno gaseoso desde su aeropuerto de origen en Stuttgart hasta Friedrichshafen para el AERO. Ahora que el avión de pruebas ha sido equipado con un sistema de depósitos de LH2 (H2FLY ya informó sobre los avances en la integración de depósitos de hidrógeno líquido en el verano de 2022), la tensión ha vuelto a aumentar. En total, el HY4, reconvertido de este modo, completó cuatro vuelos propulsado por hidrógeno líquido, incluido uno que duró más de tres horas.

Los encargados de las pruebas constataron que "el avión de demostración de hidrógeno-eléctrico 'HY4' despegó de Maribor (Eslovenia) y registró un funcionamiento seguro y eficaz a lo largo de las múltiples pruebas de vuelo", según escribió H2FLY. De los vuelos de prueba, la empresa con sede en Stuttgart deduce que utilizando hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso, la autonomía máxima del avión de demostración puede duplicarse de 750 a 1.500 kilómetros.

El trasfondo de la iniciativa LH2 es que el uso de hidrógeno líquido criogénico permite reducir significativamente el peso y el volumen de los depósitos en comparación con el almacenamiento de hidrógeno gaseoso a alta presión (GH2), lo que se traduce en un aumento de la autonomía y la carga útil del avión. Los resultados obtenidos ahora con el HY4 representan, en opinión de los iniciadores, un paso decisivo en el camino hacia los vuelos comerciales de media y larga distancia sin emisiones.

"Este logro marca un hito en el uso del hidrógeno para propulsar aviones. Junto con nuestros socios, hemos demostrado la viabilidad del hidrógeno líquido para sustentar vuelos sin emisiones de medio y largo alcance", afirma Josef Kallo, cofundador de H2FLY. "Ahora tenemos la vista puesta en la ampliación de nuestra tecnología para aviones regionales y otras aplicaciones, iniciando la misión crítica de descarbonizar la aviación comercial".

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