Las finanzas son ajustadas para los operadores de carga estadounidenses

Imagen: Blink Charging

ChargePoint y Blink Charging se enfrentan a dificultades financieras. Según los resultados trimestrales más recientes de las empresas de recarga, a ambas OPC les queda menos de un año de liquidez, ya que se enfrentan a presiones del mercado en múltiples frentes, no sólo el NACS de Tesla.

Blink y Chargepoint son dos de las mayores redes públicas de recarga de vehículos eléctricos de Estados Unidos, pero están teniendo problemas para seguir el ritmo de los estándares tecnológicos. Una encuesta reciente reveló incluso que la satisfacción de la red ha alcanzado un punto bajo, con alrededor de una quinta parte de los intentos de recarga fallando actualmente por motivos técnicos.

Es más, según los resultados trimestrales de las empresas, tanto a ChargePoint como a Blink Charging les queda menos de un año de liquidez.

En términos de financiación precisa, ChargePoint utilizó alrededor de $104 millones en efectivo neto en actividades operativas en su primer trimestre fiscal, y su efectivo al final del periodo estaba en $314 millones. Si la empresa sigue adelante, eso deja unos nueve meses de efectivo en caja. Blink Charging gastó alrededor de $65 millones en actividades operativas durante el primer semestre de 2023, más del doble de lo gastado en el mismo periodo del año anterior. Al final, los fondos en efectivo de Blink Charging se situaron en torno a los $75 millones, lo que se traduce en unos siete meses de efectivo en caja.

Mientras que el gobierno estadounidense ha reservado fondos para ayudar a ampliar la infraestructura de recarga, Tesla ha sido la empresa que más se ha beneficiado de las subvenciones. Esto se debe principalmente a la ventaja en costes que supone la experiencia que Tesla tiene con su red de supercargadores: Tesla incurrió en unos costes de hardware de $17.000 por cargador rápido, frente a los $130.000 de otra empresa no identificada.

Por ello, el problema es que las empresas necesitan invertir efectivo para ganar más, ya que las normas de tarificación están cambiando, y los clientes las seguirán. "Es una especie de tormenta perfecta", afirma Sam Abuelsamid, analista de Perspectivas de Guidehouse, añadiendo: "Se enfrentan a una nueva competencia, y sus clientes no están contentos, y necesitan gastar dinero, pero no pueden conseguirlo, así que es como el peor de los mundos para ellos".

Mientras tanto, la tecnología de recarga NACS de Tesla está ganando popularidad y no sólo los fabricantes de automóviles, sino también las redes de recarga (tienen que) seguirla. Cualquier adaptación, sin embargo, volverá a suponer un coste.

Además, Tesla no es la única competencia. BMW, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz y Stellantis están preparando su propia red de recarga de HPC en EE.UU.Esto no augura nada bueno para la vieja guardia.

autonews.com (muro de pago), carscoops.com, teslarati.com

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