Japón duplica sus objetivos de infraestructuras para vehículos eléctricos
El gobierno japonés ha decidido duplicar su actual objetivo de instalación de cargadores de VE hasta alcanzar los 300.000 para 2030. No hay más de 30.000 cargadores de VE disponibles al público en todo el país. Tokio también quiere aumentar la velocidad de recarga.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón ha presentado el correspondiente proyecto de directrices a un grupo de expertos.
Según el nuevo plan, se dispondrá de cargadores adicionales en espacios públicos como las áreas de descanso de las autopistas, las áreas de descanso de carretera Michi-no-Eki y las instalaciones comerciales.
El ministerio también sustituirá el término "cargador" por "conector", ya que las estaciones de carga más recientes pueden cargar varios VE simultáneamente.
Japón había fijado inicialmente un objetivo de 150.000 estaciones de recarga para 2030 en su Estrategia de Crecimiento Verde, que al parecer fue revisada en 2021.
Acortar los tiempos de carga de los vehículos también forma parte del plan del gobierno. Alrededor de 60% de los cargadores rápidos disponibles en la actualidad tienen una potencia inferior a 50 kilovatios. Esto se debe a las normas de seguridad que obstaculizan la carga de mayor potencia: hasta agosto de este año, las estaciones de carga con más de 200 kW de potencia eran tratadas como subestaciones eléctricas en Japón, lo que elevaba el coste de instalación a decenas de millones de yenes (unos 72.000 euros).
En los nuevos planes, anunciado por primera vez este verano, el gobierno quiere que se instalen cargadores con una potencia de al menos 90 kilovatios en las autopistas y cargadores con una potencia de al menos 50 kilovatios en otros lugares.
Esto coincide con los planes de agosto. "Para las zonas de mucho tráfico y otros lugares de gran demanda", la potencia media de los cargadores rápidos aumentará a unos 150 kW, dijo entonces Japón.
El gobierno subvencionará la reconversión.
También se incluyen en el borrador normas para el cobro de tarifas. El gobierno pretende introducir un sistema en el que los precios se basen en la electricidad utilizada para finales del año fiscal 2025.
Japón se ha fijado el objetivo de que todos los coches nuevos que se vendan sean de propulsión eléctrica para 2035. En el año fiscal 2022, las ventas nacionales de VE ascendieron a 77.000 unidades, lo que representa alrededor del 2% de todos los turismos, por detrás de China y Europa.
Pero, con una cuota de nuevas matriculaciones de sólo el 2% en noviembre de 2022, Japón se está quedando rezagado en el despegue del mercado de los coches eléctricos en comparación con el resto del mundo, a pesar de algunas subvenciones. La falta de estaciones públicas de recarga se cita en parte como causa de la reticencia de los consumidores. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), las 30.000 estaciones de recarga públicas que hay en Japón son inferiores a las de su vecina Corea del Sur, que cuenta con 107.000 estaciones de recarga. En 2022, había 1,76 millones de estaciones de recarga en China, 128.000 en Estados Unidos, 84.000 en Francia y 77.000 en Alemania.
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