Freudenberg lanza barreras térmicas en geometría 3D
Freudenberg Sealing Technologies ha desarrollado barreras térmicas que ayudan a ralentizar o incluso detener el desbordamiento térmico. La producción inicial en serie está en marcha y Freudenberg espera que sus nuevas geometrías 3D se conviertan en éxitos de ventas.
En términos técnicos, el desbordamiento térmico es la ignición o explosión de una célula de batería provocada por un proceso de calentamiento autorreforzante causado inicialmente por una sobrecarga, una descarga excesiva, un daño o el calentamiento de la batería. Si se produce, libera llamas, gases calientes y partículas conductoras de la electricidad. Éstas, a su vez, pueden causar la propagación térmica en las celdas adyacentes y provocar cortocircuitos. Las barreras térmicas actúan entonces como capas protectoras que ralentizan o impiden la propagación del calor y las llamas.
También es la clave de las estructuras tridimensionales, ya que, según Freudenberg, las nuevas geometrías aumentan la resistencia a la propagación térmica.
A diferencia de las barreras bidimensionales habituales, como las esteras planas y las mantas térmicas, la variante 3D ofrece la posibilidad de incluir componentes como juntas de perfil, separadores y cubiertas de módulos, líneas de refrigeración o componentes eléctricos.
"Lo que es completamente nuevo es que las barreras térmicas ahora también están disponibles en geometrías personalizadas y flexibles en 3D, lo que hace posible utilizarlas en varias posiciones dentro de la batería y permite la integración de componentes adicionales", añade Andrew Espinoza, vicepresidente global de tecnología de la división de retenes de aceite Powertrain & Driveline de Freudenberg Sealing Technologies.
Las complejas geometrías tridimensionales también son ligeras para que el peso total de la batería sea mínimo, según la empresa. Esto se ve reforzado por los materiales aislantes térmicos, eléctricos y resistentes al calor, concretamente polímeros compuestos y elastómeros, desarrollados por Freudenberg.
Las pruebas se han completado internamente, demostrando que pueden soportar temperaturas de hasta 1.200 °C. Espinoza añadió que las pruebas superaron las normas exigidas. "Han demostrado su excelente rendimiento y fiabilidad en pruebas de banco y de sistemas de baterías. Los productos cumplen las normas de calidad más exigentes, están certificados según UL 94 V-0 y ya se están utilizando con éxito en la producción inicial en serie para la industria del automóvil."
Freudenberg añade que las barreras térmicas tridimensionales también eran resistentes a los impactos de partículas, como los que se producen cuando se ventilan las celdas.
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