Bosch comienza a producir en Alemania accionamientos de pila de combustible para Nikola
Bosch acaba de lanzar la producción en serie de su "módulo de potencia de pila de combustible" en su planta de Stuttgart-Feuerbach (Alemania). La start-up estadounidense Nikola es el primer cliente con su camión de hidrógeno de la clase 8, que entrará en el mercado norteamericano en el tercer trimestre de este año.
Aunque el montaje final del sistema de pila de combustible tendrá lugar en Stuttgart-Feuerbach, el proveedor subraya su confianza en una red de fabricación mundial y en la "proeza de sus centros alemanes" que alimentan la economía del hidrógeno. Por ejemplo, las pilas para la producción de Feuerbach proceden de la planta de Bosch en Bamberg. La fábrica de Homburg suministra componentes del sistema como el compresor eléctrico de aire o el ventilador de recirculación. Sin embargo, no se han revelado datos críticos, como el número de módulos de potencia que se fabrican, pero se han hecho muchas declaraciones orgullosas.
"Bosch es una de las pocas empresas capaces de producir en serie una tecnología tan compleja como las pilas de combustible", dijo Markus Heyn, miembro del consejo de administración de Bosch y presidente de Bosch Mobility. "No sólo tenemos la experiencia necesaria en sistemas, sino también la capacidad de escalar rápidamente los nuevos desarrollos a la producción en serie".
La empresa ha empezado a producir el accionamiento de pila de combustible en Chongqing simultáneamente con la producción en Alemania. En China, la planta de Bosch en Wuxi suministra los componentes. Y Bosch según se informa planea fabricar pilas para aplicaciones móviles en su planta estadounidense de Anderson, Carolina del Sur.
"Bosch es la primera empresa que fabrica este tipo de sistemas en China y Alemania", afirma Stefan Hartung, presidente del consejo de administración en el Bosch Tech Day 2023. "Bosch conoce el hidrógeno y Bosch crece con el hidrógeno". El objetivo de la empresa es generar unos 5.000 millones de euros en ventas con la tecnología del hidrógeno hasta 2030.
En el Bosch Tech Day de este año, sin embargo, no se expuso el camión Tre de Nikola para el mercado estadounidense. Las fotos de prensa muestran el modelo europeo, el Iveco Heavy Duty FCEV - Iveco había comprado las acciones de Nikola en la empresa conjunta europea con sede en Ulm a principios de mayo y posteriormente renombró la división de Nikola Iveco Europe a EVCO. Bosch tampoco mencionó los planes de Nikola de localizar la cadena de suministro y, por ejemplo, ensamblar los módulos de potencia de pila de combustible de Bosch en Coolidge para reducir el coste de material de los camiones.
Nikola aparte, Bosch reafirma su convicción de que "sólo con hidrógeno puede haber un mundo climáticamente neutro". Concretamente, la empresa prevé que, de aquí a 2030, una pila de combustible propulsará uno de cada cinco vehículos industriales nuevos de seis toneladas o más. De aquí a 2026, el proveedor quiere invertir casi 2.500 millones de euros en el desarrollo y la producción de sus tecnologías H2, mil millones más de lo presupuestado inicialmente para los años 2021 a 2024. Pero no se trata sólo de soluciones para vehículos (pesados), sino también de la generación de hidrógeno.
A principios de 2023, Bosch inició la construcción de prototipos para el proceso de electrólisis con membranas de intercambio de protones, es decir, el proceso inverso a la conversión de energía en la pila de combustible móvil. A partir de otoño, la empresa tiene previsto suministrar prototipos de 1,25 megavatios para aplicaciones piloto y afirma que está en camino de iniciar la producción en serie en 2025.
Según la empresa, más de 3.000 personas trabajan en Bosch en tecnologías del hidrógeno, más de la mitad de ellas en Europa. La mayoría de los puestos se cubrieron internamente, sobre todo con empleados de la división de propulsión de Bosch.
Sin embargo, las perspectivas de éxito del negocio del hidrógeno están ligadas al marco político. En opinión de Hartung, Europa, en particular, debe hacer mucho más para contrarrestar la fuerte dinámica de otras regiones del mundo, como EE UU. En concreto, el presidente de Bosch formuló cuatro exigencias a los políticos alemanes y europeos: "Primero, hay que acelerar el ritmo de la producción de hidrógeno en la UE. En segundo lugar, hay que crear cadenas de suministro globales y, en tercer lugar, el hidrógeno debe utilizarse en todos los sectores de la economía". Como cuarto punto, subrayó la importancia de crear rápidamente infraestructuras de distribución de hidrógeno en Europa.
Con información de Sebastian Schaal, Alemania.
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