Tesla insta a la EPA a fijar objetivos de emisiones más estrictos
Tesla insta al gobierno estadounidense a acelerar el cambio a los coches eléctricos. El fabricante de coches eléctricos quiere que la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (EPA) fije unos objetivos mucho más estrictos para la reducción de emisiones en los coches nuevos que los propuestos en abril. La mayoría de los demás OEM, sin embargo, quieren lo contrario.
La EPA propuso en abril nuevas normas para el periodo comprendido entre 2027 y 2032, con la intención de reducir las emisiones en un 56%, entre otras cosas, haciendo que aproximadamente el 60% de los vehículos nuevos sean eléctricos para 2030 y el 67% para 2032. El borrador de la EPA va así más allá del objetivo del presidente estadounidense, Joe Biden, de que el 50% de las ventas sean de coches eléctricos para 2030. Muchos fabricantes de automóviles apoyan esta última marca.
Aunque la EPA no fija cuotas anuales de ventas, puede limitar la contaminación generada por el número total de coches que vende un fabricante en virtud de la Ley de Aire Limpio. La EPA puede fijar este límite de modo que sólo pueda alcanzarse con un determinado porcentaje de vehículos de emisiones cero. A partir de estas "normas de contaminación" y de las emisiones conocidas de los vehículos actuales, la propia EPA deduce cuántos vehículos eléctricos serían necesarios para alcanzar los objetivos. Así es como se obtienen los porcentajes anteriores. En comparación, en 2022, el 5,8% de los 13,8 millones de coches nuevos en EE.UU. eran eléctricos puros.
Ahora Tesla, por un lado, y la Alianza para la Innovación Automovilística, un grupo comercial que representa a casi todos los grandes fabricantes de automóviles excepto Tesla, por otro, se posicionan sobre la propuesta. En un comunicado publicado estos días, Tesla pide un plan más estricto con más de un 69% de vehículos eléctricos en 2032. Según la empresa, una eliminación completa de los motores de combustión interna para los coches nuevos en EE.UU. es incluso realista ya en 2030. Tesla escribió que esto se debe a que "las hipótesis de costes son demasiado elevadas y no están respaldadas por el expediente, en el sentido de que no tienen plenamente en cuenta el rápido descenso documentado y previsto de los costes de las células y los paquetes de baterías, así como los importantes aumentos de autonomía de los BEV (vehículos eléctricos de batería) logrados gracias a otras eficiencias". Al fabricante de coches eléctricos también le gustaría que se eliminaran los créditos para los vehículos con motor de combustión interna.
Para apoyar su posición, Tesla se basa en una estimación interna según la cual el 28% de las ventas de vehículos en 2026 deberían ser modelos de emisiones cero. En las estimaciones de la EPA, la empresa critica que las ventas de vehículos Tesla se calculen en menos de 100.000 vehículos al año, mientras que las ventas en EE.UU. en 2022 ya se han acercado a los 500.000 vehículos.
Mientras tanto, la Alianza para la Innovación Automovilística, que incluye a fabricantes de automóviles como GM, Volkswagen, Toyota y Hyundai Motors, pide que se rebaje el tono de la propuesta de la EPA, afirmando que no es "ni razonable ni alcanzable". En su lugar, la alianza recomienda una marca de sólo entre el 40% y el 50% de coches eléctricos e híbridos enchufables en 2030.
John Bozzella, director general de la Alianza para la Innovación en la Automoción, había advertido en su día en abrilinmediatamente después de que se presentara el borrador de la EPA, "Mucho tiene que ir bien para que este cambio masivo -y sin precedentes- en nuestro mercado automovilístico y en nuestra base industrial tenga éxito. Factores externos al vehículo, como la infraestructura de recarga, las cadenas de suministro, la resistencia de la red, la disponibilidad de combustibles bajos en carbono y los minerales críticos determinarán si las normas de la EPA a estos niveles son alcanzables."
El borrador de la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. tiene como objetivo una reducción del 13% de la contaminación media anual. Estima que la aplicación de los requisitos propuestos añadiría unos $1.200 al coste de cada vehículo, al tiempo que lo abarataría para los clientes en general, a pesar del mayor coste inicial. Esto se debe a que, durante un periodo de ocho años, la EPA calcula que se podría ahorrar una media de más de $9.000 en costes de combustible, mantenimiento y reparación. Extrapolando a los objetivos de flota, se espera que las normas para los años modelo 2027 a 2032 ahorren más de nueve mil millones de toneladas métricas de CO₂ durante su uso hasta 2055.
Además, la EPA también ha presentado propuestas para los vehículos comerciales. Así, el 50% de los autobuses y de los vehículos de recogida de basuras deberán tener una propulsión eléctrica para 2032. Para las tractoras de corto recorrido, la cuota será del 35%, y para los camiones de largo recorrido, del 25%.
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