La Comisión Europea espera aranceles del Reino Unido en 2024

El aplazamiento de la aplicación de las denominadas normas de origen para los coches eléctricos exigido por el gobierno británico y los fabricantes de automóviles europeos ha sido rechazado por la Comisión de la UE. Como consecuencia, es probable que muchos modelos de coches eléctricos estén sujetos a aranceles del diez por ciento a partir de 2024.

En el transcurso del Brexit, el Reino Unido y la UE acordaron que, a partir de 2024, sólo los coches eléctricos cuyos componentes procedan en un 45% en valor de la UE o del Reino Unido podrán venderse libres de impuestos a través del Canal de la Mancha; en el caso de la batería, esta cuota llega al 60%. En caso contrario, se aplicarán derechos de aduana del 10%. La Comisión Europea quiere atenerse a esto y rechaza el aplazamiento de la entrada en vigor de las normas de origen hasta 2027 que exigen el gobierno británico y los fabricantes europeos de automóviles.

Así lo informa el Financial Times en referencia a Richard Szostak, un alto funcionario de la Comisión. La UE argumenta que las normas de origen incentivarán la producción de baterías en la UE. Según el informe, la cuota de la UE en la inversión mundial para la producción de baterías cayó del 41% en 2021 a sólo el 2% en 2022, después de que EE.UU. introdujera grandes subvenciones en virtud de su Ley de Reducción de la Inflación.

Szostak es citado por el Financial Times como diciendo: "Además del factor de atracción [del IRA estadounidense] ... estaríamos añadiendo un factor de empuje que animaría a comprar las baterías en China o en EE.UU. [al no introducir aranceles a través del Canal de la Mancha]. Esa es la otra cara de la discusión. La UE, a la hora de juzgar su interés, tiene que mirar ambos lados de esta cuestión".

El aspecto que no abordó es que los costes adicionales supondrán precios más altos para los consumidores. Según los informes, el ministro de Comercio británico, Lord Dominic Johnson, dijo a los diputados que Gran Bretaña y la UE no deberían intentar aprovecharse mutuamente estableciendo cadenas de suministro separadas. Pidió "un acceso transfronterizo adecuado a las cadenas de suministro de la otra parte que las haga más eficientes".

El lento ritmo de apertura de fábricas de baterías en Europa, así como el dominio chino en partes clave del sector, significa que la mayoría de los coches eléctricos fabricados en Europa no cumplirán las nuevas normas de origen. Según el citado informe periodístico, el problema es más grave para los fabricantes de automóviles de la Europa continental que venden muchos coches en el Reino Unido, entre ellos VW, Mercedes y Ford.

El Reino Unido es, de hecho, un mercado relevante. Las estadísticas del gobierno muestran que el Reino Unido tuvo las segundas mayores ventas de coches eléctricos de batería de Europa en 2022. Hay más de un millón de vehículos enchufables en stock, de los cuales alrededor del 60% son BEV. Se espera que el número de cargadores públicos ("dispositivos") se haya triplicado paralelamente en cuatro años, pasando de 10.300 dispositivos en enero de 2019 a más de 38.700 en marzo de 2023.

El gobierno británico quiere impulsar aún más este desarrollo poniendo en vigor cuotas para los vehículos eléctricos el año que viene. En concreto, a partir de 2024, al menos el 22% de los turismos nuevos que se vendan en el Reino Unido tendrán que ser de cero emisiones a nivel local. Esta cuota de vehículos de emisiones cero deberá aumentar hasta el 80% en 2030 y hasta el 100% previsto para entonces, en 2035. En ese año, el Reino Unido tiene previsto eliminar progresivamente los vehículos de combustión interna para los turismos nuevos.

La mayoría de los coches eléctricos japoneses y surcoreanos pueden importarse libres de aranceles en el Reino Unido según los términos de sus acuerdos comerciales post-Brexit. Esto significaría que los fabricantes de automóviles de la UE perderían cuota de mercado local como consecuencia de los aranceles. Los coches eléctricos fabricados en China ya están sujetos a los aranceles. Sin embargo, los fabricantes chinos pueden seguir compitiendo con los coches eléctricos fabricados en la UE debido a sus precios más bajos.

Con información de Cora Werwitzke, Francia.

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