Blackstone Technology se declara en quiebra
Blackstone Technology, una división alemana de la empresa suiza de materias primas Blackstone Resources, ha solicitado el concurso de acreedores. Según los medios de comunicación locales, un tribunal de Chemnitz, Alemania, tramitó la solicitud, que no constituye una sorpresa total.
En su informe de última hora, el periódico alemán Wirtschaftswoche sugiere que la declaración de quiebra se produjo tras "meses de dudas". Entre otras cosas, la revista informó en mayo de que la producción en serie de células de batería nunca tuvo lugar. Blackstone Resources anunció por primera vez en Diciembre de 2021 estaba lista para imprimir en 3D las celdas de las baterías en su planta de Döbeln, Sajonia. En aquel momento, la empresa sí presentó en detalle las nuevas células LFP, utilizando material catódico de IBU-Tec en Weimar. Blackstone también estableció objetivo de producción a 500 MWh que se alcanzará en 2022.
Sin embargo, el siguientes noticias surgió esta primavera cuando Blackstone Technology hablaba de empezar (¿otra vez?) y llevar al mercado baterías de iones de sodio impresas en 3D en 2025. Para ello, la startup iba a llevar a un consorcio alemán "a la fase de demostración en un entorno real" de sus celdas. Esta vez, la empresa sólo se refirió a los resultados de laboratorio de las baterías impresas en 3D.
Por lo tanto, parece probable que las reclamaciones de hoy de Wirtschaftswoche son correctas y que Blackstone Technology nunca llegó a iniciar la producción en serie porque el proceso no funcionó. La revista añade que las células presentadas eran probablemente falsas. Además, el personal y los proveedores llevan meses esperando el dinero, y los primeros empleados han tenido éxito con sus demandas contra Blackstone en los últimos días, Wirtschaftswoche informa. La fiscalía de Chemnitz también está investigando por sospechas de fraude en las subvenciones.
Blackstone aún no ha hecho comentarios. En mayo, el consejero delegado Ulrich Ernst expresó su optimismo sobre el resultado de una posible investigación, según Wirtschaftswoche. Blackstone afirmaba haber desarrollado y probado con éxito un proceso de impresión en 3D para fabricar baterías de iones de litio. Cuando la empresa presentó su tecnología, la impresión en 3D debía permitir que las celdas de las baterías fueran más gruesas, lo que debería aumentar la densidad energética en un 20% - Blackstone llamó a esto "tecnología de capa gruesa" y afirmó una impresionante densidad energética de 220 Wh/kg. En comparación, se dice que las baterías de cuchilla del fabricante chino BYD, consideradas células LFP tecnológicamente avanzadas, alcanzan los 166 Wh/kg a nivel de célula.
Sin embargo, las esperanzas de la empresa de que un inversor de última hora salvara a la startup en apuros no se han materializado.
Blackstone Resources, la empresa matriz, se ha enfrentado a desafíos en Suiza desde el año pasado. Las autoridades habían expresado su preocupación por las infracciones en los informes financieros y la manipulación del mercado, lo que llevó a la retirada de las acciones de Blackstone de la bolsa. Aunque Blackstone no estuvo de acuerdo con las acusaciones, presentó la retirada de la bolsa como una decisión voluntaria, escribe Wirtschaftswoche. La empresa declaró su intención de cotizar en Alemania, Inglaterra o Estados Unidos en breve, pero hasta la fecha no se ha anunciado ningún nuevo centro de negociación.
Queda por ver si Blackstone puede encontrar un camino a seguir. El sector y los inversores seguirán de cerca la evolución de los acontecimientos a medida que se desarrollen los procedimientos judiciales, mientras las partes interesadas esperan nuevas actualizaciones sobre los planes de la empresa para un posible resurgimiento.
wiwo.de (en alemán)
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