El Gobierno japonés apoya el desarrollo de baterías y a Toyota
El gobierno japonés va a conceder 330.000 millones de yenes en subvenciones para el desarrollo y la producción nacional de baterías, lo que equivale a unos 2.140 millones de euros. Habrá cuatro beneficiarios, entre ellos Toyota, que recibirá más de un tercio de esta suma.
El ministro japonés de Industria, Yasutoshi Nishimura, presentó el plan, cuya parte correspondiente a Toyota asciende a 117.800 millones de yenes o 760 millones de euros. Las subvenciones gubernamentales están destinadas específicamente al desarrollo y la producción de baterías LFP de nueva generación y de baterías de estado sólido en general. El ministro reveló que se espera que la producción en masa de estas baterías comience gradualmente a partir de octubre de 2026, por lo que la capacidad anual de producción de baterías en Japón se incrementará inicialmente hasta los 45 gigavatios hora. El objetivo es alcanzar los 150 gigavatios hora anuales en 2030.
Toyota acaba de publicar detalles de su estrategia de electrificación hace unos días. Aunque la empresa sigue manteniendo abierto su enfoque tecnológico, el fabricante de automóviles aspira a lograr autonomías de hasta 1.000 kilómetros para los BEV a partir de 2026 mediante baterías mejoradas, antes de que poco después sea posible alcanzar hasta 1.500 kilómetros, gracias a las baterías de estado sólido. Para el desarrollo de estos coches con baterías, Toyota fundó en mayo una nueva organización denominada Fábrica BEV, que deberá producir alrededor de 1,7 millones de los 3,5 millones de BEV previstos por Toyota para 2030.
En cuanto a las "baterías mejoradas", Toyota confirmó públicamente sus planes para variantes de baterías con química NMC y LFP. Los 1.000 kilómetros mencionados sólo se aplican a las baterías con células de alto rendimiento basadas en NMC (combinadas con avances en "la eficiencia del vehículo, la aerodinámica y la reducción de peso"). Sobre todo, se supone que la batería LFP es "buena y barata". Para el periodo de 2027 a 2028, Toyota ya apunta entonces a la comercialización de baterías de combustible sólido.
Cada vez está más claro que Toyota quiere ponerse al día en el campo de los BEV mediante saltos tecnológicos en la tecnología de las baterías.
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