El Banco Canadiense de Infraestructuras ayuda a Calgary Transit en la transición al VE
La ciudad canadiense de Calgary está preparando la transición del transporte público a cero emisiones. El Banco Canadiense de Infraestructuras (CIB) y la ciudad acaban de anunciar la inversión de $165 millones para la compra de 259 autobuses de emisiones cero de aquí a 2027.
Los nuevos autobuses eléctricos sustituirán al mismo número de vehículos diésel, con lo que Calgary espera reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de 10.000 toneladas al año. La Estrategia Climática de Calgary pretende conseguir emisiones netas cero para 2050.
La ciudad poseerá y operará los autobuses eléctricos a través de su unidad de negocio Calgary Transit.
La inversión del CIB cubrirá los mayores costes de capital inicial de los vehículos eléctricos en comparación con los autobuses diésel. Calgary espera obtener otros ahorros financieros "sustanciales", ya que los costes de combustible y mantenimiento durante la vida útil de un ZEB podrían ser hasta un 50% inferiores a los de un autobús diésel, según el comunicado.
Además, "el ahorro en las operaciones cubrirá realmente el coste del préstamo", declaró el alcalde de Calgary, Jyoti Gondek. Añadió que la asociación con el Banco Canadiense de Infraestructuras había sido "fundamental para la transición de nuestra flota a vehículos de emisiones cero mucho más rápido de lo que podríamos haberlo hecho por nuestra cuenta".
Ehren Cory, Consejero Delegado del Banco Canadiense de Infraestructuras, añadió que formaba parte de su mandato "asociarse con los propietarios del transporte público y los proveedores de servicios de todo el país para ofrecer a los canadienses unos desplazamientos más limpios y rápidos".
El CIB es un "inversor de impacto" y se encarga de hacer que la financiación pública llegue más lejos. Su objetivo es "invertir $35.000 millones en infraestructuras generadoras de ingresos que beneficien a los canadienses y atraigan capital privado". En cuanto a los autobuses eléctricos, la CIB tiene un compromiso actual de tres años para invertir $1.500 millones en autobuses de emisiones cero.
Además, el gobierno canadiense ha lanzado un Fondo de Tránsito de Emisiones Cero de $2.750 millones que está "estrechamente coordinado" con los esfuerzos emprendidos por la CIB.
La capital de Ottawa ha estado entre los primeros benefactores al recibir un compromiso de financiación de 350 millones de dólares (240 millones de euros) del Gobierno de Canadá para adquirir 350 autobuses eléctricos este mes de enero.
Winnipeg Transit, responsable del transporte público en la capital provincial de Manitoba, también ha recibido financiación y tiene previsto adquirir más de 150 autobuses eléctricos en los próximos años.
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