CES: Aska muestra un "auténtico coche volador" con el A5 eVTOL

La startup estadounidense Aska ha presentado un prototipo en el CES. El Aska A5 es un "coche volador" eléctrico VTOL con una importante autonomía y capaz de circular por tierra. La empresa ha abierto los pedidos anticipados y confía en lanzarlo en 2026.

Aska afirma que el A5 tiene una autonomía de 250 millas o 400 kilómetros una vez en el aire, lo que parece impresionante ya que el VTOL también tiene el tamaño de un todoterreno, según la empresa. El truco está en un extensor de autonomía que funciona con gasolina.

Aun así, la empresa parece tomarse en serio el enfoque de "conducir y volar". Se trata de un "auténtico coche volador", afirmó Guy Kaplinsky, cofundador y consejero delegado. "Aska se posiciona como un vehículo de nueva generación que combina la comodidad de un automóvil con la facilidad y eficacia del vuelo VTOL y STOL".

Aska especifica velocidades de conducción de 113 km/h (70 mph) en carretera y de 241 km/h (150 mph) en vuelo. Al mismo tiempo, las medidas del A5 permitirán además el despegue o aterrizaje vertical desde cualquier helipuerto, al tiempo que cabe en las plazas de aparcamiento existentes cuando está en tierra. El A5 también puede cargarse como cualquier otro vehículo eléctrico.

En cuanto a dicha tracción, Aska menciona un sistema de propulsión propio con tecnología de motor en las ruedas, sin entrar en detalles técnicos. Esto permite colocar las cuatro ruedas fuera del fuselaje para conseguir tracción AWD, una mejor aerodinámica y maximizar el espacio interior para sentar a cuatro pasajeros, según Aska.

En modo de vuelo, las alas con seis rotores se despliegan, lo que permite al vehículo despegar verticalmente o realizar despegues convencionales en pista. La empresa añade que el ala grande se optimizó para el planeo, los aterrizajes suaves y el consumo eficiente de energía, mientras que cada rotor basculante se utiliza para el control del vehículo.

"Sólo en Estados Unidos hay unos 15.000 aeródromos con pistas de aterrizaje", explica Maki Kaplinsky, cofundador y director de operaciones. Compara el despegue en menos de cinco segundos con las prestaciones de un caza F-18 Super Hornet despegando de un portaaviones.

Por último, el comunicado añade algunos casos de uso. El Aska A5 servirá principalmente a un servicio de viajes a la carta, que la empresa espera lanzar en 2026. Aska prevé que pilotos certificados recojan a los clientes en sus casas -si es que tienen un helipuerto- y los lleven a sus destinos. O cerca de su destino para que puedan conducir el último kilómetro.

El director general Kaplinsky añadió que el vehículo se dirigirá no sólo a los consumidores, sino que ve "un importante potencial de negocio en el uso de respuesta a emergencias, el uso militar, así como en los servicios de movilidad compartida a demanda".

Aunque esto pueda sonar futurista y sin duda difícil de legalizar en la vida "normal", Aska lleva trabajando con la NASA desde 2020. Firmaron un Acuerdo de la Ley Espacial de cinco años para participar en la Campaña Nacional de Movilidad Aérea Avanzada, organizada conjuntamente por la FAA. En 2022, la FAA aceptó a Aska a través de su junta de admisión, por lo que la empresa trabaja ahora para obtener la certificación de tipo. Las pruebas de vuelo a gran escala comenzarán después del CES, según Aska.

Aska se fundó en 2018 y mantiene instalaciones corporativas y de ingeniería en Los Altos y Mountain View, California.

En cuanto a las afirmaciones de que se trata de una primicia mundial, Audi Pop Up Next concepto le vino a la mente. Descatalogado en 2019, el fabricante de automóviles y Airbus trabajaban en una cabina de pasajeros de dos plazas que podría acoplarse a un coche o a un módulo de vuelo.

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