La ciudad de Nueva York compra otros 1.000 vehículos eléctricos
La ciudad de Nueva York anuncia la adquisición de unos 900 nuevos vehículos eléctricos para sustituir a los vehículos ICE y la instalación de nuevas estaciones de carga como parte de su compromiso continuo con las flotas municipales ecológicas. El gobierno estadounidense apoya el esfuerzo de la ciudad con subvenciones por valor de $10,1 millones.
La parte más importante de la financiación irá a parar al Departamento de Servicios Administrativos de la Ciudad (DCAS), que recibe $6,2 millones, y el Departamento de Saneamiento (DSNY) el resto. La subvención de $10,1 millones alimenta la primera gran inversión de la ciudad en camionetas y furgonetas totalmente eléctricas.
En concreto, las autoridades tienen previsto adquirir 382 Chevrolet Bolt, 360 Ford E-Transit y 150 Ford F-150 Lightning EV, además de siete camiones de basura totalmente eléctricos y 25 barredoras híbridas enchufables para el DSNY.
La ciudad opera más de 6.000 camionetas y furgonetas, lo que representa el 25% del total de la flota de carretera de la ciudad.
DCAS también instalará 600 cargadores para vehículos eléctricos en los próximos 18 meses, 315 de los cuales contarán con el apoyo de la subvención del gobierno estadounidense. Éstos se unirán a la red de más de 1.300 puertos de carga a disposición de las unidades de flota.
Sin embargo, el dinero extra del gobierno federal parece casi empequeñecido, puesto al lado del de NYC estrategia a largo plazo invertir $420 millones en vehículos eléctricos e infraestructura de recarga para pasar a una flota municipal totalmente eléctrica. A finales de 2021, la ciudad adelantó el objetivo de transición cinco años, de 2035 a 2030, y desde entonces ha empezado a comprar vehículos eléctricos de varias marcas.
Sólo la policía de Nueva York opera más de 6.200 vehículos; los coches de policía forman el grupo más numeroso de los aproximadamente 30.000 vehículos del gobierno de la ciudad. Los pedidos incluyen 184 Ford Mustang Mach-E GT y 250 Tesla Model 3 en Enero de 2022 a través de DCAS. En septiembre de 2022, DCAS alcanzó su objetivo para 2025 de convertir 4.000 vehículos de la flota de la ciudad en vehículos eléctricos, tres años antes de lo previsto. La flota eléctrica incluye muchos tipos y categorías de vehículos, desde los mencionados VE de Ford y Tesla hasta casi 850 Bolts de GM. DCAS espera además operar más de 5.000 VE para junio de 2023.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, comentó "Ya vamos por delante del calendario en la transición de los vehículos de la ciudad lejos de los combustibles fósiles, y esta nueva subvención nos permitirá retirar casi 1.000 vehículos de combustible fósil de nuestras carreteras, ayudándonos a reducir las emisiones de carbono, hacer nuestro aire más limpio y ahorrar en costes de combustible."
El comisario Pinnock de DCAS añadió: "Gracias a esta financiación del Departamento de Transporte de EE.UU., estamos preparados para realizar una transición significativa para nuestra flota de vehículos ligeros y medianos. Se trata de un siguiente paso fundamental para nuestra agencia, ya que lideramos el cambio en las operaciones de la flota gubernamental."
También a nivel estatal, Nueva York ha avanzado en los objetivos de movilidad. En septiembre del año pasado, la gobernadora Kathy Hochul dispuso que a partir de 2035 sólo podrán venderse vehículos de emisiones cero y vehículos comerciales ligeros, e introdujo cuotas para alcanzar los objetivos. A partir del modelo del año 2026, los fabricantes de automóviles del Estado de Nueva York deberán vender cada año un número creciente de vehículos de emisiones cero. Este porcentaje comienza en el 35% y aumenta hasta el 68% en 2030, antes de alcanzar el 100% en 2035.
La gobernadora Hochul también había aprobado anteriormente un proyecto de ley para continuar la Esquema EV Make-Ready lanzado por su predecesor Andrew Cuomo en 2020. El programa se basa en asociaciones público-privadas con empresas de servicios públicos y fabricantes de equipos de recarga que se espera ayuden a instalar 50.000 estaciones de recarga de corriente alterna y 1.500 de corriente continua en el estado norteamericano para 2025 a través de un programa de reparto de costes.