Japón flexibiliza las normas de seguridad para acelerar la instalación de HPC

El gobierno japonés tiene previsto flexibilizar las normas de seguridad de las estaciones de recarga rápida con más de 200 kW de potencia para que su instalación resulte menos costosa. En el proceso, las HPC se pondrán en pie de igualdad con las estaciones de recarga de corriente continua de 50 a 200 kW.

La Agencia de Gestión de Incendios y Catástrofes de Japón, que supervisa la normativa de recarga de vehículos eléctricos, tiene previsto modificar la normativa pertinente para finales de 2023, según un informe de Nikkei. La desregulación pretende equiparar las estaciones de recarga con una potencia nominal de 200 kW o más, que actualmente están sujetas a normas de seguridad especiales, con los cargadores rápidos de 50 a 200 kW, con el fin de promover su expansión.

En la normativa actual, las estaciones de recarga con más de 200 kW de potencia se tratan como subestaciones eléctricas. Esto significa que las estaciones de carga de 200 kW instaladas en interiores (como aparcamientos o garajes subterráneos) deben estar situadas en zonas separadas por techos y paredes de material incombustible. Dependiendo del equipo, sólo determinadas personas pueden manejar dichas estaciones de carga. Estos estrictos requisitos no se aplican a las estaciones de carga con una potencia de entre 50 y 200 kW; en este caso, sólo deben respetarse las medidas de seguridad (como el aislamiento) y las distancias mínimas a los edificios.

Nikkei cifra en "decenas de millones de yenes" el coste actual de la instalación de un punto de recarga de más de 200 kW. Diez millones de yenes corresponden actualmente a 72.220 euros. El funcionamiento de un punto de recarga de este tipo costaría "millones de yenes cada año". Sin embargo, el informe no dice a cuánto ascenderían los costes con la nueva normativa propuesta.

Sin embargo, la industria energética se muestra optimista ante la posibilidad de que la nueva normativa tenga un efecto positivo. "Si los costes de instalación y funcionamiento disminuyen, será más fácil que [las estaciones de recarga rápida] se extiendan", dijo un representante de e-Mobility Power, una unidad de la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco). Nikkei.

Para 2030, debería haber 150.000 estaciones de recarga en todo Japón, incluidos 30.000 cargadores rápidos. Con una cuota de nuevas matriculaciones de sólo el dos por ciento en noviembre de 2022, Japón se está quedando rezagado en el despegue del mercado de los coches eléctricos en una comparación global, a pesar de algunas subvenciones. La falta de estaciones públicas de recarga se cita en parte como causa de la reticencia de los consumidores. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2021 había unas 29.000 estaciones públicas de recarga en todo Japón. En Corea del Sur (con una población total menor), había 107.000 estaciones de carga.

nikkei.com