Francia apoya la recarga rápida en las gasolineras del país
El gobierno francés ha lanzado un nuevo programa de financiación para apoyar la instalación de estaciones de recarga rápida en las gasolineras más pequeñas de las regiones rurales del país.
El nuevo programa, dotado con un presupuesto de diez millones de euros, está destinado a las gasolineras independientes que vendan menos de 2.500 metros cúbicos de carburante al año y estén situadas en un "municipio de densidad media o rural". Según el gobierno francés, más de 4.000 gasolineras cumplen los requisitos.
Las estaciones de servicio aprobadas pueden recibir una subvención del Estado de entre el 60% y el 70% de los costes, en función de la capacidad de carga (50 o 150 kW). La subvención podrá solicitarse a partir del 1 de diciembre de 2022 en la Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME) y deberá abonarse un mes después de la validación de los documentos presentados.
La subvención de los cargadores rápidos para las estaciones de servicio independientes es oficialmente una ayuda para modernizarlas "y confirmar su papel esencial en la electrificación de la movilidad", según el anuncio del Ministerio francés de Economía.
De hecho, la ayuda lanzada ahora es la segunda parte de un paquete de ayudas para las pequeñas gasolineras. En agosto, el gobierno puso en marcha un "primer plan de ayuda" para que las pequeñas gasolineras pudieran ofrecer también la rebaja del carburante decidida por los políticos hasta finales de año. Se trataba de subvenciones de entre 3.000 y 6.000 euros por gasolinera, en función del volumen de ventas mensual en 2021.
"Como prometimos este verano ante el Parlamento, que votó un presupuesto para este fin, el Gobierno ayudará a las pequeñas estaciones de servicio independientes, en particular en las zonas rurales, a realizar la transición energética", afirma la ministra de Economía, Bruni Le Maire. La ministra de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, añade: "Gracias a su interconexión territorial y al papel que desempeñan en la cohesión social de toda Francia, las pequeñas gasolineras independientes deben convertirse en actores clave de la transición energética, los más cercanos a los franceses."
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