Un control aleatorio muestra que los cargadores escoceses están lamentablemente mal mantenidos

Casi una cuarta parte de los puntos de recarga públicos de Escocia para vehículos eléctricos estaban defectuosos cuando Divulgación de la BBC realizó comprobaciones puntuales en la red. Una instantánea durante un periodo de seis semanas del estado de los 2.200 cargadores instalados con subvenciones del gobierno escocés descubrió problemas en 535 unidades.

Aunque la demanda sigue siendo pequeña, con unos 50.000 vehículos eléctricos en las carreteras de Escocia, que representan sólo el 2% del total de vehículos, el número está creciendo. En 2030, los nuevos vehículos de gasolina y diésel estarán prohibidos, por lo que, como muy tarde para entonces, la red de recarga tendrá que estar operativa. Curiosamente, hasta el control sorpresa de la BBC, Escocia había dado por sentado que la mayor parte de la red estaba en buen estado, ya que las cifras de Transport Scotland sugerían que 98% de la red estaban plenamente operativas en septiembre.

La escasez de recarga también ha tenido su impacto en los conductores, como explica Laura Young, ecologista escocesa: "Al principio, cuando conducía por la calle, veía otro coche eléctrico y pensaba, 'oh hola, qué emocionante, otro coche eléctrico'. Y ahora pienso, 'madre mía, son mi competencia'".
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