Stellantis invierte en dos nuevos centros de pruebas
Stellantis ha invertido 33 millones de euros en dos de sus centros de pruebas para avanzar en el desarrollo de vehículos eléctricos y funciones de conducción autónoma. El capital servirá para financiar un centro de pruebas de seguridad en Italia y un túnel de viento en Estados Unidos.
Stellantis afirma que se han renovado ampliamente cuatro pistas de pruebas en el Centro de Seguridad de Orbassano, cerca de Turín. Éstas ofrecen ahora la posibilidad de realizar pruebas completas de vehículos eléctricos de batería y de tecnología de conducción autónoma para turismos, camiones y vehículos comerciales ligeros. Se han invertido cinco millones de euros en el centro de seguridad.
Las "pistas de pruebas" de Orbassano son principalmente para pruebas de choque. En la actualidad, las instalaciones realizan al menos dos pruebas de choque al día y tienen previsto probar más de 275 vehículos eléctricos este año. Los vehículos probados en Orbassano pueden certificarse según más de 175 normas internacionales de seguridad y tecnología.
En EE.UU., el túnel de viento de Auburn Hills, en el estado de Michigan, se ampliará con el uso de la tecnología MGP (Moving Ground Plate), que simula la conducción en carretera y permite una medición más precisa de la aerodinámica de los vehículos eléctricos. Esto debería reducir la resistencia aerodinámica durante el desarrollo, mejorando la autonomía de los vehículos. Esto no es específico de los coches eléctricos; los vehículos de combustión interna también se beneficiarían de una mejor aerodinámica gracias a un menor consumo de combustible, pero el efecto es menor, por lo que no se le presta tanta atención como a los coches eléctricos.
"Nuestros centros tecnológicos de categoría mundial en todo el mundo están realizando hoy el trabajo que convertirá a los vehículos Stellantis del mañana en líderes de la industria en capacidad, rendimiento y seguridad", afirma Harald Wester, Director de Ingeniería de Stellantis.
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