El Grupo Volvo invierte en Energía Conectada
La empresa británica Connected Energy, que construye sistemas estacionarios de almacenamiento de energía basados en baterías de vehículos eléctricos retiradas, ha conseguido 15 millones de libras de cinco nuevos inversores, entre ellos el grupo sueco de vehículos comerciales Volvo Group.
Sólo el Grupo Volvo (no confundir con el fabricante de automóviles Volvo Cars) invierte unos 4 millones de libras a través de su filial Volvo Energy, adquiriendo una participación del diez por ciento en Connected Energy. Con una financiación total de 17,5 millones de euros, Connected Energy se valora así en 40 millones de libras o 46,8 millones de euros.
Los otros nuevos inversores son Caterpillar, Hinduja Group, Mercuria y OurCrowd. Los inversores actuales de Connected Energy son Engie New Ventures, Macquarie y el Fondo de Innovación para la Baja Emisión de Carbono.
La empresa planea utilizar el dinero para ampliar sus operaciones y "pasar al desarrollo de proyectos a escala de servicios públicos", según el comunicado. El sistema "M-STOR" será también el primero que se desarrolle a gran escala. El contenido energético de las unidades de almacenamiento de segunda vida será de entre 20 y 40 MWh. Hasta ahora, las baterías de segunda vida proceden de Renault, Forsee y Jaguar Land Rover, por ejemplo. En el futuro, también se utilizarán baterías de vehículos del Grupo Volvo.
Connected Energy cuenta ya con dieciséis sistemas operativos en toda Europa, en Bélgica, Alemania, Países Bajos y Reino Unido, el mayor de ellos en la Universidad de Cranfield, en Bedfordshire (Inglaterra).
"Para hacer crecer el sector de las baterías de segunda vida, unas relaciones sólidas en toda la cadena de valor serán fundamentales para Connected Energy en su expansión, y los nuevos inversores de la empresa complementarán este esfuerzo", afirma el consejero delegado Matthew Lumsden.
"Existe un gran potencial sin explotar en el uso de baterías de segunda vida. Esta inversión con visión de futuro tiene como objetivo facilitar la ampliación de los sistemas de almacenamiento de energía de baterías de segunda vida y asegurar aún más las oportunidades de negocio circular para el próximo aumento de la rentabilidad de las baterías de segunda vida del Grupo Volvo", afirma Joachim Rosenberg, presidente de Volvo Energy. "Junto con Connected Energy, minimizaremos el impacto medioambiental de las baterías que han alimentado los vehículos del Grupo Volvo".
Volvo Buses ya había anunciado un proyecto de segunda vida para el baterías al final de su vida útil de autobuses eléctricos en 2020. En ese momento, se llegó a un acuerdo con Batteryloop, una filial de Stena Recycling.
c-e-int.com, cision.com (Volvo)
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