La República Checa quiere mantener un pie en el pasado

El nuevo jefe de gobierno de la República Checa, Petr Fiala, ha anunciado su oposición a la prohibición de facto de los vehículos de combustión interna prevista por la Comisión Europea a partir de 2035. "Esto es inaceptable y la República Checa buscará aliados en Europa para impedirlo", declaró el primer ministro.

La respuesta de los ministros no muestra un alto grado de fe en el transporte público ni mucha reflexión sobre el cambiante mundo del automóvil: "Esto supondría una amenaza existencial para muchas personas para las que un coche no es un lujo sino una necesidad básica esencial en su vida diaria; lo necesitan para su trabajo, para ir al trabajo o simplemente para visitar a su familia y amigos".

Hace sólo unos meses, la filial checa de Volkswagen Skoda anuncia planes para una importante ampliación de la infraestructura de recarga en la nación. Parece que el mercado tomará la delantera a la política.
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