Tesla contraataca en EE.UU.

Tesla está instando a la administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, y a un tribunal de apelaciones de EE.UU. a que impongan multas más elevadas a los fabricantes de automóviles estadounidenses que no cumplan los requisitos de ahorro de combustible para sus coches.

Además, Tesla pide un rápido endurecimiento del normas sobre ahorro de combustible suavizada por el ex presidente Donald Trump, ya que la relajación garantiza que los créditos de emisiones vendidos por Tesla a otros fabricantes de automóviles valgan menos cuando el castigo por incumplir las normas es insignificante. Otros fabricantes de automóviles se quejaron de que el aumento de las sanciones podría costarles al menos $1.000 millones anuales, tanto por incumplir las normas como por el aumento de los precios de los créditos utilizados para cumplirlas.

Tesla sigue presionando contra la disolución de las normas sobre emisiones de vehículos en la era Trump, que también ha apoyo de estados como California, así como otros fabricantes de automóviles, que desean más apoyo para cambiar el modo de producción de sus vehículos hacia una vía más ecológica. "La incertidumbre perpetuada por el lento ritmo de elaboración de normas de la NHTSA se ve así agravada por la probabilidad de una nueva ronda de litigios", escribió Tesla.

La reacción también se produjo justo después de que Elon Musk comentara públicamente la falta de apoyo del gobierno de Biden, que profesa apoyar a la industria de los VE, pero que parece gravitar hacia las marcas estadounidenses más antiguas, como General Motors. Musk dijo lo siguiente durante una mesa redonda en la Code Conference de Beverly Hills: "(Ellos) no mencionaron a Tesla ni una sola vez y elogiaron a GM y Ford por liderar la revolución de los VE". ¿Le parece quizá un poco tendencioso?".

reuters.com, reuters.com (comentarios sobre la política estadounidense)