La legislación británica exigirá que los nuevos edificios cuenten con puntos de recarga inteligente para vehículos eléctricos

Si la legislación británica pendiente se convierte en ley, todas las nuevas construcciones de viviendas incluirán instalaciones de recarga de VE. Los nuevos edificios de oficinas también forman parte del plan: tendrán que proporcionar una infraestructura de recarga por cada cinco plazas de aparcamiento y, el gobierno quiere que sea inteligente.

En 2019 se lanzó una consulta en línea cuando el gobierno británico expuso por primera vez los planes. La ministra del Departamento de Transporte, Rachel Maclean, al volver a poner la ley sobre la mesa esta semana, dijo que el gobierno británico tenía la intención de presentar la legislación a finales de este año. La nueva ley entraría en vigor a partir de 2022.

Todos los edificios residenciales y no residenciales nuevos tendrían entonces que incluir requisitos de infraestructura para puntos de recarga de vehículos eléctricos, de modo que éstos pudieran añadirse en cualquier momento. Los edificios no residenciales existentes tendrían que instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos. El DfT espera que esto acelere el ritmo de instalaciones, que pasaría de unas 500 instalaciones de puntos de recarga al mes a unas 700. 

El ministro MacLean también confirmó la intención del gobierno de obligar a que los cargadores de vehículos eléctricos en el hogar y en el lugar de trabajo sean capaces de realizar una "carga inteligente". Sin embargo, aún no se ha publicado la respuesta definitiva a la consulta y, por tanto, la probable legislación.

Aunque requisitos como que los nuevos edificios estén preparados para el VE no son nuevos -California y Alemania son ejemplos-, el requisito de que los puntos de recarga sean inteligentes es bastante previsor. El DfT, en otra consulta en 2019 a la que ya publicó una respuesta, hizo hincapié en los requisitos para que un cargador inteligente evite la sobrecarga de la red y fomente la carga en horas valle a través de comunicaciones bidireccionales. Los puntos de recarga también deben medir la electricidad consumida y cumplir la norma de ciberseguridad vigente, ETSI EN 303 645, entre otras cosas. Es probable que la legislación entre también en vigor este otoño y se aplique a partir de 2022.

La nueva política complementa los planes de infraestructuras existentes

Desde que el Reino Unido optó por eliminar progresivamente las ventas de vehículos que utilizan combustibles fósiles a partir de 2030, la infraestructura de recarga ha formado parte integral de la agenda. Westminster había ampliado la financiación de los programas existentes de recarga en la vía pública, en el hogar y en el lugar de trabajo en febrero de modo que el presupuesto asignado asciende ahora a 70 millones de libras para los tres regímenes (ORCS, EVHS, WCS).

El Esquema de Recarga de Vehículos Eléctricos en el Hogar proporciona hasta 350 libras para un punto de recarga y continuará en 2022 y se ampliará para dirigirse a personas en viviendas alquiladas y en régimen de arrendamiento. Simultáneamente, el DfT abrió el Plan de recarga en el lugar de trabajo (WCS) a las pequeñas y medianas empresas y al sector benéfico. Los cambios también significarán que los pequeños negocios de alojamiento, como los B&B, podrán beneficiarse de la financiación.

No se ha revelado si habrá financiación para hacer que los nuevos edificios estén preparados para el VE.

cleantechnica.com, gov.uk (legislación sobre construcción), gov.uk (requisitos de tarificación inteligente, respuesta del gov'), gov.uk (aplicación EV8)