El Reino Unido pone la mira en la innovación del hidrógeno

Con un documento sobre la Estrategia del Hidrógeno, el gobierno británico ha revelado sus planes para poner en marcha una "revolución del hidrógeno" en el Reino Unido, con el objetivo de sustituir a los combustibles fósiles en sectores como el transporte y la industria pesada. Se destinará un fondo de 240 millones de libras a apoyar el crecimiento de dicha industria.

Dentro de la Estrategia del Hidrógeno, el gobierno ha destinado 23 millones de libras al Programa de Hidrógeno para el Transporte. Para el sector del transporte en el Reino Unido, el gobierno considera que la tecnología del hidrógeno complementa la electrificación en medios de transporte como los autobuses, los trenes y los vehículos pesados. El documento estratégico también afirma que es probable que el hidrógeno aporte soluciones a sectores que no podrán descarbonizarse totalmente de otro modo, como la aviación y el transporte marítimo.

En un futuro más inmediato, esto parece dirigirse a los autobuses de pila de combustible de hidrógeno que ya se están fabricando en el Reino Unido y están en funcionamiento. En su documento político, el gobierno afirma que espera que los vehículos de hidrógeno, "en particular el transporte basado en depósitos, incluidos los autobuses, constituyan la mayor parte de la demanda de hidrógeno del sector de la movilidad en 2020".

Para 2030, el gobierno prevé una aplicación más amplia de los vehículos de hidrógeno, a través de una "gama de modos de transporte, incluidos los vehículos pesados, los autobuses y el ferrocarril, junto con usos en fase inicial en la navegación comercial y la aviación". El documento político afirma que el uso del hidrógeno para descarbonizar el transporte marítimo y la aviación "podría convertirse en un componente importante de la demanda global de hidrógeno a largo plazo".

El gobierno identifica como retos clave la "incertidumbre tecnológica", pero no profundiza en lo que esto significa, la falta de infraestructuras de hidrógeno existentes y las diferencias de costes. Esto debería abordarse con una inversión continua en investigación e innovación tanto por parte del gobierno como de la industria.

Para el sistema ferroviario británico, el gobierno ve las funciones principales en los trenes eléctricos de batería, mientras que "también habrá un papel para las nuevas tecnologías de tracción, como los trenes de batería y de hidrógeno, en algunas líneas en las que tengan sentido desde el punto de vista económico y operativo".

Se invertirán hasta 20 millones de libras este año financiero en el diseño de ensayos de vehículos pesados de pila de combustible de hidrógeno "para establecer la viabilidad, la capacidad de entrega, los costes y los beneficios de estas tecnologías en el Reino Unido".

En cuanto al transporte marítimo, el documento político de la Estrategia del Hidrógeno del gobierno británico señala que en marzo de este año lanzaron el Concurso de Demostración Marítima Limpia, dotado con 20 millones de libras, cuyo objetivo es acelerar el diseño y desarrollo de buques de emisiones cero en el Reino Unido que, según afirman, sentarán las bases de una red de demostraciones tecnológicas, acelerando la descarbonización marítima. El gobierno británico también está "explorando el establecimiento" de una Oficina Marítima del Reino Unido para la Reducción de Emisiones (UK-SHORE) como una unidad dedicada dentro del Departamento de Transporte con el único objetivo de descarbonizar el sector marítimo. Aquí parece que hay planes audaces. Según el documento de la Estrategia del Hidrógeno, "UK-SHORE pretende transformar el Reino Unido en un líder mundial en el diseño y la fabricación de tecnologías y combustibles marítimos limpios como el hidrógeno y el amoníaco".

Los iniciadores en el gobierno estiman que la "economía del hidrógeno podría valer 900 millones de libras y mantener 9.000 puestos de trabajo, aumentando potencialmente a 13.000 millones de libras y 100.000 puestos de trabajo en 2050". A esto habría que añadir que 20-35% del consumo energético del Reino Unido se destinaría al hidrógeno en 2050. Esta nueva fuente de energía podría ser fundamental para cumplir los objetivos británicos de emisiones netas nulas para 2050 y podría contribuir significativamente a reducir las emisiones en 78% para 2035.

Además de colaborar estrechamente con la industria y conceder subvenciones y ayudas, se va a llevar a cabo una consulta sobre un Fondo de Hidrógeno Neto Cero de 240 millones de libras para apoyar el despliegue comercial de plantas de producción de hidrógeno en el Reino Unido, así como 105 millones de libras de financiación previamente destinada a ensayos de combustibles bajos en carbono y soluciones de eficiencia. 40 millones de libras se destinarán a un "Concurso para la sustitución del gasóleo rojo", con el objetivo de encontrar una solución para hacer frente a los 14 millones de toneladas de carbono anuales procedentes del gasóleo rojo.

El director ejecutivo de SSE, Alistair Phillips-Davies, declaró que la Estrategia del Hidrógeno del Gobierno incluye "...trabajar con Equinor en la primera gran central eléctrica de hidrógeno del mundo en Keadby y desarrollar cavernas de almacenamiento de hidrógeno en Aldbrough, así como nuestra asociación con Siemens Gamesa para ubicar instalaciones de producción de hidrógeno en nuestros parques eólicos. La estrategia es un primer paso bienvenido para hacer realidad el potencial del hidrógeno".

Con información de Carrie Hampel

autocar.es, gov.uk, publishing.service.gov.uk (Estrategia del hidrógeno del Reino Unido, transporte 2.4.4)