El proyecto de avión de hidrógeno despega en Hamburgo
Se ha iniciado en Hamburgo un proyecto de investigación para probar los procesos de mantenimiento y en tierra de las futuras generaciones de aviones con motores alternativos. Para ello, se está equipando un Airbus A320 con una infraestructura de hidrógeno.
En el proyecto, financiado por la Ciudad Hanseática de Hamburgo, participan, entre otros, Lufthansa Technik, DLR, ZAL y el aeropuerto de Hamburgo. En los próximos dos años, los socios del proyecto afirman que quieren "diseñar y probar amplios procesos de mantenimiento y tierra en el manejo de la tecnología del hidrógeno".
En la tecnología del hidrógeno, el proyecto no se basa en el almacenamiento gaseoso del hidrógeno a alta presión, sino en el hidrógeno líquido, llamado LH2. Para ello, el gas debe enfriarse por debajo de -253 grados Celsius para que se licúe. Las ventajas son la densidad energética mucho mayor y el proceso de repostaje más sencillo de un líquido. La desventaja es que estos grados bajo cero extremos deben mantenerse constantes, lo que requiere energía adicional.
En la industria aeronáutica, sin embargo, las ventajas del LH2 parecen superar a los inconvenientes: "El hidrógeno líquido (LH2) se contempla cada vez más concretamente en los departamentos de desarrollo de los grandes fabricantes de aviones como un combustible producible de forma sostenible para las futuras generaciones de aviones comerciales", dice el comunicado. El proyecto de investigación se puso en marcha para investigar en una fase temprana los efectos del LH2 en el manejo de Biden en el aeropuerto.
El objetivo es desarrollar conjuntamente un demostrador orientado al futuro y ponerlo en funcionamiento a partir de 2022. Lufthansa Technik aporta aquí un avión de la familia Airbus A320, que irá equipado con los depósitos correspondientes. Las pruebas en tierra se llevarán a cabo conjuntamente con el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), el Centro de Investigación Aplicada a la Aviación (ZAL) y el aeropuerto de Hamburgo.
A finales de 2021, la primera fase identificará "las áreas de desarrollo más urgentes para un examen científico más detallado", y la aplicación práctica en los aviones retirados del servicio comenzará a principios de 2022. "No hay alternativa a la transformación de nuestra industria hacia un vuelo neutro desde el punto de vista climático", afirma Johannes Bußmann, Presidente del Consejo Ejecutivo de Lufthansa Technik AG. "Con este proyecto, queremos abordar este enorme reto tecnológico en una fase temprana, tanto para toda la industria MRO como para nosotros. De este modo, estamos asegurando activamente el futuro, porque estamos construyendo hoy el know-how para los procesos de mantenimiento y tierra de pasado mañana."
Paralelamente, se está creando en el DLR un entorno virtual mediante el cual se logrará una cartografía digital y de gran precisión de los campos de desarrollo previamente definidos. La nueva plataforma de desarrollo pretende impulsar el proceso de diseño de la próxima generación de aviones mediante modelos virtuales parametrizados y de gran precisión. "Necesitamos conocer -pronta y detalladamente- los requisitos que deben cumplir las aeronaves y el mantenimiento del funcionamiento real con hidrógeno en tierra", afirma Markus Fischer, Director de la División Aeronáutica del DLR. "En el proyecto, estamos utilizando estos datos y esta experiencia para desarrollar modelos digitales de los procesos en tierra. Estos gemelos de procesos digitales podrán utilizarse después directamente en el diseño de configuraciones de aeronaves orientadas al futuro y a la vez practicables."
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