Greenpeace no alcanza su objetivo
Poco antes del saque inicial del partido de la Eurocopa de fútbol entre Alemania y Francia el martes, un parapente de Greenpeace tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el estadio hiriendo a dos personas. Greenpeace ha emitido una disculpa.
El plan consistía en que el piloto dejara caer en el estadio una gran pelota de látex con la inscripción "Kick Out Oil", pero el parapente se enredó en los cables del techo del estadio y tuvo que aterrizar en él. La organización de protección del medio ambiente quería utilizar la pelota para exigir una retirada más rápida de los vehículos alimentados con combustibles fósiles fabricados por el patrocinador de la Eurocopa, Volkswagen.
Greenpeace ha apuntado a menudo a Volkswagen, aunque -entre los fabricantes alemanes de automóviles heredados- el Grupo es el más claramente comprometido con la e-movilidad y tiene un jefe que pide un precio significativo para el CO2 y una eliminación más rápida del carbón.
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