Wallbox sale a bolsa con Kensington Capital Partners
El proveedor español de infraestructuras de recarga Wallbox planea fusionarse con la sociedad instrumental bursátil Kensington Capital Partners con el fin de salir a bolsa. La empresa conjunta, valorada en unos $1.500 millones, cotizará en la Bolsa de Nueva York con el símbolo WBX.
Esta semana se alcanzó un acuerdo a tal efecto entre las dos empresas, y se espera que la fusión propiamente dicha (y, por tanto, la salida a bolsa de Wallbox) se complete en el tercer trimestre de 2021. El siguiente paso es que los accionistas de Kensington den su aprobación, pero esto se considera una mera formalidad. Se espera que la transacción en sí recaude $330 millones (271 millones de euros), que incluyen $100 millones (82 millones de euros) en financiación PIPE de Janus Henderson Investors, Luxor Capital, Cathay Innovation y Kensington Capital Partners.
Fundada en 2015, Wallbox ofrece varios puntos de carga de CA para carga privada y pública, una estación de carga rápida de CC llamada Supernova y una wallbox de CC para uso doméstico llamada Quasar.
En febrero, Wallbox cerró una operación de 33 millones de ronda de financiación respaldada por inversores nuevos y existentes. El inversor Iberdrola también encargó 1.000 unidades de la Supernova para la ampliación de su propia red de recarga rápida. En abril, Wallbox anunció planes para una planta de producción en EE.UU.. Aún se está buscando una ubicación para ello.
"En Wallbox, creemos que el acceso ubicuo a una recarga de VE asequible, eficiente y optimizada es una parte fundamental de la transición a los vehículos eléctricos", afirmó Enric Asunción, cofundador y consejero delegado de Wallbox. "Esta transacción con Kensington nos permitirá aumentar significativamente nuestra capacidad de desarrollo y fabricación de productos a medida que ampliamos las ventas en todo el mundo para potenciar la transición global hacia los VE."
Kensington Capital Partners es una sociedad de inversión constituida precisamente con el fin de fusionarse con otra empresa, de ahí el término "sociedad de adquisición especial" (SPAC). Con una operación SPAC de este tipo, los procedimientos habituales de una OPV propia pueden acelerarse enormemente en el caso de una fusión, puesto que la SPAC ya cotiza en bolsa. En Estados Unidos, una OPV clásica puede tardar hasta dos años.
forbes.com, prnewswire.com, wallbox.com (PDF)
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