Bélgica anuncia un nuevo proyecto de ley sobre la electrificación de los vehículos de empresa
El gobierno belga ha dado luz verde a un proyecto de ley del ministro de Finanzas, Vincent Van Peteghem, para acelerar la electrificación de los coches de empresa en el país. Al mismo tiempo, la prohibición prevista de los coches de empresa de combustión interna queda fuera de la mesa, pero las ventajas fiscales ya sólo están disponibles para los VE.
Las piedras angulares previstas, que aún deben plasmarse en la legislación necesaria, son: A partir de 2026, sólo los coches de empresa con cero emisiones se beneficiarán de ventajas fiscales. Los coches eléctricos nuevos serán deducibles fiscalmente al 100% a partir de 2026. En los años posteriores, la deducibilidad fiscal disminuirá gradualmente hasta alcanzar el 67,5% en 2031.
Los vehículos de empresa con motor de combustión adquiridos entre el 1 de julio de 2023 y el 31 de diciembre de 2025 perderán gradualmente su deducibilidad fiscal. La deducibilidad se reducirá al 75% en 2025, al 50% en 2026, al 25% en 2027 y a cero en 2028.
Para promover los coches eléctricos, el gobierno pretende apoyar la infraestructura correspondiente. Las empresas también van a poder reclamar contra impuestos la construcción de estaciones de recarga para coches eléctricos. Sin embargo, para poder reclamar los beneficios fiscales, las empresas deben asegurarse de que las instalaciones sean accesibles al público fuera del horario de apertura. También va a haber un beneficio fiscal para los puntos de recarga privados - aquí, sin embargo, sin la obligación de hacer el punto de recarga accesible al público.
En la actualidad, las subvenciones belgas a las infraestructuras se refieren principalmente a las estaciones de recarga de los coches eléctricos de batería. Para la infraestructura de hidrógeno de los coches de pila de combustible, "habría que preparar la posibilidad" - no se descarta por completo, pero debido a los modelos de vehículos disponibles actualmente, la promoción del hidrógeno no se está centrando en la actualidad.
La nueva normativa también implica que el prohibición inicialmente prevista de nuevos coches de empresa con motor de combustión en Bélgica a partir de 2026 no se producirá. Los empleadores que sigan queriendo utilizar vehículos de empresa con motor de combustión después de 2026 podrán seguir haciéndolo, pero dichos vehículos perderán no sólo sus ventajas fiscales por parte del empleador, sino también la posibilidad de reclamar los kilómetros de los desplazamientos del empleado contra los impuestos.
"Los empresarios podrán seguir proporcionando coches diesel o de gasolina a su personal, pero desaparecerán las ventajas fiscales para los coches de empresa contaminantes", afirma el ministro de Hacienda, Vincent Van Peteghem. "Esta será la palanca para que nuestro parque automovilístico sea ecológico".
0 Comentarios