Rocsys cierra una ronda de financiación multimillonaria
Rocsys, especializada en soluciones de carga robotizada para vehículos eléctricos, ha recaudado 6,3 millones de dólares (5,25 millones de euros) en una nueva ronda de financiación de inversores existentes. Esta cantidad se utilizará para impulsar la expansión en la UE y Norteamérica.
Desde su fundación en 2019, Rocsys ha recibido así un total de nueve millones de dólares estadounidenses (7,5 millones de euros) de patrocinadores. Rocsys planea utilizar el capital para ampliar sus operaciones en toda Europa y establecer una unidad de negocio en Norteamérica.
Como fundador de una start-up, Crijn Bouman, director general de Rocsys, piensa sobre todo en el intervalo entre dos rondas de financiación. "El próximo periodo será crucial para nuestro negocio", afirma Bouman. "Pasaremos del desarrollo tecnológico y los pilotos comerciales al despliegue en serie. Estamos preparados para el futuro y muy bien posicionados para aprovechar todo el potencial del mercado."
La financiación actual procede en su totalidad de los inversores existentes Forward.One y Superangel. "Estamos realmente impresionados por la rapidez y profesionalidad del equipo de ROCSYS", afirma Frederik Gerner, socio de Forward.One. "La sencillez de su solución, que utiliza conectores de vehículos estándar del sector, la convierte en una opción obvia para los principales fabricantes de equipos originales de vehículos. Por eso hemos decidido aumentar nuestra participación y liderar esta segunda ronda de inversión."
No fue hasta finales de abril cuando Rocsys anuncia una colaboración con Grivix y VDL Enabling Transport Solutions para desarrollar una solución de carga robotizada para la carga de alto rendimiento de vehículos comerciales eléctricos pesados. En otra cooperación, Rocsys trabaja con Ebusco, el segundo gran fabricante de autobuses eléctricos de los Países Bajos, además de VDL.
Con su tecnología de "robótica suave" y su software basado en IA, Rocsys pretende automatizar de forma rentable la carga en los puntos de recarga rápida existentes (y en los futuros cargadores de megavatios para vehículos comerciales). Esto no sólo debería aumentar la comodidad de los conductores, sino sobre todo preparar la carga de los vehículos de conducción autónoma o estacionados, cuando ya no haya un conductor a bordo que pueda enchufar el cable de carga.
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