El proyecto SafeBattery de TU Graz detalla el envejecimiento de las baterías
Los investigadores de la Universidad Técnica de Graz, junto con sus socios industriales Audi, Daimler y AVL, han estudiado el ciclo de vida completo de las baterías para detallar los procesos de envejecimiento. El proyecto SafeBattery pretende, en última instancia, definir los parámetros para la reutilización de las baterías desechadas de los vehículos eléctricos.
Sin embargo, lo primero que descubrieron es que las baterías son más seguras con la edad. Los estudios demuestran que cuanto más vieja es una batería de tracción de vehículos eléctricos, menos peligrosa es.
Mediante pruebas de choque, modelos de simulación y cálculos, los investigadores determinaron que las vibraciones y las aceleraciones, problemas habituales que preocupan a la industria automovilística, apenas afectan al comportamiento de las baterías.
Sin embargo, la carga y descarga constantes provocan cambios mecánicos y eléctricos significativos. Las células de las baterías envejecidas de este modo tienen una mayor rigidez bajo carga mecánica. "Pero estos cambios no significan necesariamente que las baterías se vuelvan más peligrosas con la edad. Al contrario. La suma de las influencias las hace más seguras con el tiempo porque también pierden energía eléctrica", explica el director del proyecto, Christian Ellersdorfer, del Instituto de Seguridad de los Vehículos.
Las investigaciones del equipo demuestran que las pilas con una capacidad fuertemente reducida también experimentan un llamado desbocamiento térmico menos dramático tras un cortocircuito interno, lo que significa que el potencial energético reducido de las pilas envejecidas disminuye la probabilidad de incendios accidentales de pilas.
Por ahora, los hallazgos han de servir a los fabricantes para saber mejor qué esperar de una célula de batería. Esto permite diseños que ahorran material y una mayor eficacia, explica Ellersdorfer. "Hasta ahora, la batería se instalaba de tal forma que se podían descartar deformaciones en todos los escenarios imaginables. Ahora los fabricantes pueden aprovechar mejor el espacio de instalación. Y las comprobaciones de seguridad de una célula nueva son válidas durante toda la vida útil de la batería".
En un segundo proyecto, sin embargo, los investigadores quieren ir un paso más allá y estudiar escenarios de reutilización. El proyecto COMET SafeLIB estudia los cambios con más detalle con otros socios como LIT Law LAB, Infineon, Fronius y Mercedes. "Las baterías usadas con una capacidad energética del 80% ya no son adecuadas para los vehículos eléctricos, pero sí lo son para el almacenamiento estacionario de energía o las máquinas herramienta. Por primera vez, estamos determinando parámetros de validez general en el ámbito de la seguridad", describe Ellersdorfer el proyecto de seguimiento.
La investigación también estudiará el marco jurídico de la reutilización, por ejemplo, la responsabilidad por daños consecuentes. El proyecto pretende definir un "estado de seguridad" en consonancia con el "estado de salud", para evaluar el estado de una batería a lo largo de todo su ciclo de vida.
SafeLIB tendrá una duración de cuatro años, hasta 2025. La Agencia Austriaca de Fomento de la Investigación FFG financia el proyecto en el Centro de Seguridad de Baterías de Graz con un total de seis millones de euros.
0 Comentarios