Paragon ofrecerá baterías para vehículos eléctricos
El proveedor alemán Paragon, con la ayuda de la nueva tecnología FSD para baterías libremente moldeables de la filial de vehículos comerciales Voltabox, ofrecerá diferentes sistemas de baterías de iones de litio para el mercado automovilístico.
Según la empresa con sede en Delbrück, está previsto que Paragon se haga con la licencia de la tecnología "Flow Shape Design". Hasta ahora, Voltabox ha ofrecido sus sistemas de baterías principalmente para aplicaciones industriales y autobuses. Cuando Paragon los ofrezca en paralelo en el segmento de la automoción, las dos empresas quieren ayudar a que la tecnología "logre un gran avance", según el comunicado. "Será la primera vez que se materialicen sinergias significativas entre Paragon y Voltabox".
Esta última es una afirmación notable, ya que Paragon planea vender su participación del 60% en Voltabox desde marzo de 2020. En aquel momento, la razón aducida fue que "las intersecciones entre los modelos de negocio de Paragon y Voltabox son cada vez más pequeñas".
No obstante, Paragon no da marcha atrás en sus planes de venta, pero afirma que el proceso se está alargando un poco. Las conversaciones sobre una venta parcial de las acciones de Voltabox de Paragon requerirán "unas semanas más de tiempo de lo previsto inicialmente". Paragon y un grupo de inversores suizos habían firmado una carta de intenciones para adquirir bloques de acciones de Voltabox en diciembre de 2020. La estructura de la transacción prevista inicialmente se ampliará con toda probabilidad, escribe Paragon.
Además de la inversión prevista, se están llevando a cabo negociaciones para que un importante fabricante de baterías industriales, cuyo accionista es uno de los inversores suizos, inicie una cooperación global con Voltabox. Ya existe un acuerdo sobre las características básicas de la cooperación. Según Paragon, aún hay que discutir cuestiones de valoración y el financiación de la transacción.
Voltabox presentó su tecnología FSD en diciembre de 2020. Con ella se pretende sustituir las pesadas carcasas metálicas de las baterías por plástico autosolidificante y, en última instancia, dimensionalmente estable. De este modo, la batería no tiene por qué adoptar una forma cuboide, sino que debe utilizar los espacios de instalación existentes de forma más flexible.
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