Los camiones de basura eléctricos llegan a Manchester
La ciudad inglesa de Manchester opera ahora la mayor flota de camiones de basura totalmente eléctricos del Reino Unido. La empresa de recogida de basuras Biffa tardó sólo unos meses en sustituir la flota, aunque la financiación del ayuntamiento sin duda ayudó.
Biffa y el Ayuntamiento de Manchester aprobó la orden en junio de 2020, tras una prueba de 18 meses con los camiones de basura eléctricos fabricados por Electra. La empresa con sede en Blackburn ya ha entregado 27 camiones de basura que se encargan de recoger los residuos en todo Manchester de forma silenciosa y con cero emisiones.
Junto a los camiones, ha llegado la infraestructura de recarga, suministrada por Engie. Su filial en el Reino Unido ha instalado 30 puntos de carga, de los cuales 29 suministran 22 kW y uno un poco más rápido, 44 kW. Biffa señala que pueden completar un turno completo en una sola carga.
La empresa había firmó un acuerdo con Engie ya en 2020 para instalar cargadores de VE en todos sus centros del Reino Unido. Esto respalda la estrategia de sostenibilidad "Resourceful, Responsible" de Biffa, que también incluye vehículos eléctricos más pequeños, es decir, una flota de más de 600 furgonetas Nissan e-NV.
En Manchester, el Ayuntamiento invirtió 10 millones de libras (unos 11 millones de euros), convirtiéndose en una de las primeras autoridades locales en descarbonizar la recogida de basuras. El "plan de acción de carbono cero" del Ayuntamiento pretende reducir a la mitad sus emisiones directas para 2025 como parte de una iniciativa más amplia para conseguir que Manchester esté libre de carbono para 2038.
El lanzamiento también marca un "gran paso adelante en la ambición de Biffa de estar a la vanguardia de la tecnología sostenible de vehículos de residuos y ayudará a reducir los niveles de dióxido de nitrógeno en la ciudad", afirma la empresa. El operador se ha comprometido a dejar de comprar vehículos propulsados por combustibles fósiles para 2030. Biffa afirma que ya ha reducido sus emisiones de CO2 en 65% desde 2002 y se ha fijado como objetivo una reducción adicional de 50% para 2030.
Según la empresa, la retirada progresiva de los vehículos de recogida diésel y su sustitución por nuevos vehículos eléctricos fue una parte de la consecución de este objetivo, junto con unas rutas de recogida más eficientes, la reducción de la cantidad de residuos que van a parar a los vertederos y el aumento de la inversión en reciclaje.
biffa.es, flotacomercial.org, noticias-de-actualidad.es (Engie)
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