El proyecto RECOVAS comercializará la reutilización de pilas en el Reino Unido
Un consorcio británico pretende establecer una cadena de suministro circular al final de su vida útil que termine en la primera instalación de reciclaje de baterías de automoción a escala comercial del Reino Unido. Apoyado por el Centro de Propulsión Avanzada (APC), el proyecto RECOVAS reúne a la mayoría de los actores y especialistas británicos del sector del automóvil.
EMR Metals Recycling lidera un proyecto que pretende crear una nueva cadena de suministro circular al final de la vida útil de las baterías de los vehículos eléctricos. Junto con EMR, RECOVAS está formado por Bentley Motors, BMW, Jaguar Land Rover, la Universidad de Warwick, el Ejecutivo de Salud y Seguridad, el Centro de Industrialización de Baterías del Reino Unido, Autocraft Solutions Group, Connected Energy -que reutiliza baterías de coches eléctricos- y uRecycle.
Esta última está planificando dicha planta de reciclaje de baterías a escala comercial, de la que forma parte integrante el hallazgo del proyecto. El proyecto RECOVAS comenzará en enero y tendrá una duración de tres años, momento en el que las organizaciones implicadas esperan que la cadena de suministro circular esté funcionando comercialmente.
El reciclaje es sólo el final de la vida útil de las baterías. El proyecto también contempla la refabricación, es decir, la reparación y el rediseño de las baterías existentes para su uso en coches nuevos. La reutilización implica entonces dar a las baterías una segunda vida en aplicaciones estacionarias de almacenamiento de energía. Se supone que la nueva cadena de suministro ayudará a todos los socios a clasificar las baterías cuando lleguen a las instalaciones autorizadas de tratamiento de vehículos al final de su vida útil en todo el Reino Unido para su remanufacturación, reutilización o, cuando esto no sea posible, reciclado, afirma el EMR.
Roger Morton, Director General de Tecnología e Innovación del EMR, añadió que los fabricantes de vehículos eléctricos "desarrollarán cambios sencillos en el diseño que mejoren en gran medida el potencial de remanufacturación, reutilización o reciclaje de sus baterías al final de su vida útil".
Esto también requiere que los fabricantes de automóviles compartan más información sobre el diseño y la construcción de sus baterías, algo que, según el EMR, los socios han aceptado, lo que permitirá al consorcio reutilizarlas o reciclarlas de forma más eficaz y eficiente.
Con el crecimiento del mercado de los enchufables, también crece la necesidad de recuperar las baterías. El EMR espera que los fabricantes mantengan la responsabilidad de reciclar las baterías usadas de los coches también después del Brexit. Actualmente es una condición de la legislación de la UE. Más de 164.000 vehículos eléctricos circulan ya por las carreteras británicas, y se prevé que esa cifra aumente a 373.600 si se incluyen los híbridos enchufables, según los socios.
El Gobierno británico apoya a RECOVAS en el marco de una inversión de 49 millones de libras en tecnologías que ayudarán a la industria automovilística a ser menos perjudicial para el clima. El Reino Unido confirmado recientemente Adelantar a 2030 la prohibición de la venta de vehículos con motor de combustión.
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