Alemania amplía el estímulo a los VE hasta 2025
En Alemania, un grupo de políticos y empresarios de alto nivel ha decidido nuevos incentivos para la movilidad eléctrica. Como era de esperar, éstos incluyen la ampliación de la prima a la innovación hasta 2025, pero también subvenciones y requisitos para la ampliación de la infraestructura de recarga.
El documento publicado ahora por el gobierno tras la "Autogipfel" (Cumbre del automóvil) comienza con la frase: "La industria automovilística alemana está experimentando un cambio estructural a largo plazo que plantea grandes retos a las empresas, las regiones y los empleados". No es una subestimación, ya que Alemania produce alrededor de 95% de los coches de lujo del mundo y alberga a más de los mayores fabricantes de automóviles del mundo que cualquier otro país. En comparación, China fabrica más coches eléctricos que cualquier otro país.
El gobierno alemán ha decidido ampliar varios estímulos para aumentar las ventas de coches eléctricos, así como de vehículos comerciales. Sin embargo, la decisión más importante se tomó incluso antes de que comenzaran las conversaciones, cuando el gobierno acordó apoyar a la industria automovilística con otro paquete de unos 3.000 millones de euros. "Queremos vincular la salida de la crisis económica con la salida de la crisis climática", declaró la ministra federal de Medio Ambiente, Svenja Schulze (SPD). "Este impulso hará bien a la industria automovilística a largo plazo". El gobierno también se comprometió a apoyar a las "pequeñas y medianas empresas proveedoras" durante la transformación.
La prórroga de la prima a la innovación, que hasta ahora se ha limitado a finales de 2021 (la prima medioambiental o Umweltprämie ya se ha prorrogado hasta finales de 2025), ya se consideraba probable en los prolegómenos de la "cumbre del automóvil" celebrada digitalmente el martes por la noche. La prórroga ya contaba con el amplio apoyo de varios políticos de los dos principales partidos.
En el documento, el Gobierno alemán afirma además que la ampliación incluirá financiación "centrada en la propulsión eléctrica". Los híbridos enchufables sólo se subvencionarán si tienen una autonomía mínima de 60 kilómetros a partir de 2022 y de al menos 80 kilómetros a partir de 2025. Lo que se anuncia como un "enfoque en la propulsión eléctrica" es, sin embargo, menos dramático en la práctica. Son precisamente estas gamas eléctricas mínimas las que ya están prescritas para la bonificación medioambiental, por lo que aquí sólo se aplican las normas de financiación existentes para la bonificación por innovación. El gobierno estima en mil millones de euros adicionales la bonificación por innovación ampliada.
Para la infraestructura de tarificación, el gobierno alemán quiere desarrollar una regulación legal para un sistema de pago uniforme. Dicha regulación debería "coordinarse en el seno del Gobierno federal y adoptarse en el momento oportuno". El documento también afirma que el Gobierno federal espera "una contribución ambiciosa al desarrollo de la infraestructura de tarificación por parte de todos los actores".
El estímulo a la infraestructura de recarga también incluye el establecimiento de infraestructuras de recarga rápida con al menos 150 kW en las (antiguas) gasolineras. El Gobierno alemán pretende equipar al menos el 25% de todas las paradas con infraestructura de recarga rápida para finales de 2022, al menos el 50% para finales de 2024 y al menos el 75% para finales de 2026. Para ello, tiene la intención de mantener las conversaciones oportunas con la industria petrolera con el fin de lograr un compromiso voluntario para alcanzar estos objetivos. A finales de 2022, los operadores de las gasolineras podrán recurrir a las subvenciones existentes para construir la infraestructura de recarga. Si después de esa fecha no se alcanzan los objetivos acordados, el Gobierno Federal regulará las cuotas mencionadas mediante una obligación de suministro por ley.
Además de los incentivos de compra ampliados para los coches eléctricos, también se va a promover el cambio en los vehículos comerciales con un programa de renovación de la flota de camiones. Además de la compra de camiones con propulsión eléctrica y de hidrógeno, se prevé la adquisición de camiones totalmente nuevos con motores de combustión que cumplan los requisitos de la actual norma de emisiones Euro VI y ofrezcan también ciertas ventajas medioambientales (por ejemplo, bajas emisiones de CO2) si se desguaza al mismo tiempo un camión viejo Euro III, IV y V.
"Como incentivo especial para pasarse a los propulsores alternativos, promoveremos los propulsores eléctricos y de hidrógeno con más fuerza que los convencionales", afirma el gobierno alemán. El gobierno federal aportará dos lotes de 500 millones de euros, uno para fomentar el cambio dentro de las empresas y otro en el marco de la contratación pública. Además, aumentarán un programa ya existente de renovación de flotas "Social & Mobile".
Para apoyar a largo plazo no sólo a los grandes fabricantes de automóviles, sino también a sus proveedores, también se ha decidido crear un "Fondo de Futuro para la Industria del Automóvil". Dotado con mil millones de euros, este fondo está destinado a apoyar la transformación de la industria como complemento del paquete de estímulo económico a corto plazo. Se desarrollará una "orientación estratégica de política estructural" a nivel federal, de la que "podrán extraerse conclusiones concretas para una economía de mercado y una política de empleo que acompañen el cambio estructural en el núcleo de la industria automovilística".
bundesregierung.de (en alemán)
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